En tan solo mes y medio, las cifras de la SSA se sextuplicaron; López-Gatell justificó sus estimaciones a partir de los cambios ocurridos en todo el mundo.
Por Gabriela Rivera
En tan solo mes y medio, las estimaciones de fallecimientos por COVID-19 de la Secretaría de Salud pasaron de 6 mil personas muertas a 35 mil en este año.
“No hay una sola estimación general pero preservamos de manera referencial esta idea de que podría en este primer ciclo epidémico llegar hasta 30 mil e incluso 35 mil defunciones, todas y cada una lamentables”, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud durante su comparecencia ante los diputados.
El funcionario aseguró que las estimaciones han ido cambiando, conforme avanza la epidemia y las autoridades tienen más información sobre las tasas de incidencia que se obtienen todos los días, al medir los casos de contagios y muertes.
Con estos nuevos datos, la Secretaría de Salud estima que hasta 35 mil personas podrían perder la vida durante esta primera ola de la pandemia, que podría durar hasta octubre próximo.
De esta manera. México superaría en número de fallecimientos a los países asiáticos, que han tenido menos de 15 mil muertos en los primeros meses de la epidemia de coronavirus.
Esta nueva cifra también superaría las estimaciones del gobierno federal. El 23 de abril pasado, López-Gatell aseguró en una entrevista que en México habría seis mil muertes por coronavirus.
Cuando se llegó a ese número, a medidos de mayo, el funcionario cambió su discurso y dijo que podrían registrarse hasta ocho mil defunciones a causa del virus.
Sin embargo, los números siguieron creciendo exponencialmente, y en menos tres semanas se superaron las 10 mil personas muertas; para el 4 de junio, ya se habían reportado 12 mil 545 defunciones por coronavirus y otras mil 33 sospechosas.
López-Gatell justificó los cambios de cifras argumentando que la primera estimación se hizo con base en lo que ocurría en China y que esos datos permitieron calcular el número de insumos, así como de recursos materiales y humanos que se necesitaban para atender la emergencia.
“Esta estimación que hicimos intentó tener un reconocimiento nacional de toda la epidemia -cosa que otros países hicieron-; a posteriori, se identificó una base metodológica que no es lo más conveniente, dada esta asincronía de las epidemias locales.
“Una vez que ha transcurrido la epidemia en Estados Unidos Canadá y Europa occidental hay mayor información, y esa información nos ha llevado a visualizar la conveniencia de tener estimaciones locales, y por lo tanto no hay una sola estimación general, pero preservamos de manera referencial esta idea de llegar a 30 mil o incluso 35 mil defunciones, todas y cada una de lamentables”, dijo el funcionario.