Redacción
Desde hace tres semanas que se registró el primer caso de COVID-19 en México, solo se han reportado 12 pacientes enfermos con este virus, lo que ha generado preocupación sobre la efectividad del gobierno para efectuar las pruebas de diagnóstico correspondiente.
El portal Bloomberg señaló que los números son muy bajos en comparación con otros países. Hasta este miércoles se revisaron 313 casos sospechosos y se confirmaron 11 enfermos. En tanto, Brasil tiene ya 37 pacientes contagiados y ha revisado otros 876 que eran probables casos.
“Estoy preocupado por la falta de pruebas de diagnóstico”, dijo Francisco Moreno, especialista en infectología y director de medicina interna del Hospital ABC.
Corea del Sur es un ejemplo que se debe seguir. De enero a la fecha han realizado casí 200 mil pruebas, a un ritmo más rápido que el resto del mundo, lo que les ha permitido detectar casos en estadios tempranos y mantener su tasa de mortalidad por debajo del promedio.
“Necesitamos copiar lo que otros países están haciendo en la detección temprana de la enfermedad. México parece estar esperando que el problema comience antes de tomar medidas. Y mi temor es que cuando crezca, estaremos lejos de poder contenerlo”, dijo Moreno.
Hasta ahora México solo ha evaluado a las personas que tuvieron contacto directo con alguien que viajó a un país considerado de alto riesgo o que ha estado en contacto con un caso confirmado.
“Sería una buena idea bajar la medida para las pruebas y generalizarlas”, dijo dijo Alejandro Macías, el ex comisionado nacional para la influenza en México durante el Brote de H1N1.
El especialista aseguró que es probable que hayan omitido algunos casos y continúen haciéndolo si no aumentan las pruebas, por lo que puede haber una epidemia no detectada en el país, contrario a lo que ha ocurrido en otras naciones.
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