La Secretaría de Energía (Sener) publicó un acuerdo que frena la inversión privada en energías limpias o renovables.
Esta política frena todas las inversiones privadas en generación de electricidad, con lo que se privilegiará a las centrales de combustibles fósiles; también se frena la posibilidad de generar energía a menor precio.
El argumento expuesto en el acuerdo es que por la contingencia sanitaria, el Estado debe garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico nacional.
El acuerdo no se expone cómo las fallas de la red se relacionan con la generación intermitente de las centrales de renovables, “por lo que no hay justificación técnica para el desplazamiento temporal de los actores eólicos y fotovoltaicos”, de acuerdo con María Fernanda Ballesteros, coordinadora del programa de Regulación y Competencia Económica de México Evalúa.
Además destaca que el acuerdo no tiene temporalidad y tampoco se fija un plazo para la medida de emergencia.
La delegación de la Unión Europea (UE) en México indicó que la implementación del acuerdo causará un impacto negativo en 44 proyectos de energía limpia en 18 estados del país.
Ello conlleva el riesgo en las inversiones que diversas empresas europeas tienen en México por más de 6 mil 400 millones de dólares, advirtió en una carta dirigida a Rocío Nahle, titular de la Sener.
La Embajada de Canadá en México alertó que la entrada en vigor del acuerdo pone en riesgo inversiones canadienses por 450 millones de dólares y la creación de más de mil empleos.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acusó que el acuerdo publicado por la Secretaría de Energía y con el que se frena la inversión privada en energías limpias o renovables es una “violación flagrante al marco constitucional” y tendrá consecuencias graves para el país.
La medida además provocará afectaciones al medio ambiente y la salud pública, ya que al impedirse energías limpias, se seguirá abusando del petróleo y energías fósiles, que generan contaminación.