A qué días aquéllos en los que Rosario Robles Berlanga y Andrés Manuel López Obrador casi, casi comían del mismo plato.
Eran del mismo grupo, sí, el del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que ya pintaba poco a poco el país de amarillo.
Pero, como dice la canción de Emanuelle, “todo se derrumbó, todo se derrumbó” cuando Robles Berlanga ocupó la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal como interina en 1999 cuanto Cárdenas renunció para competir por tercera ocasión a la presidencia de la República.
Allí empezó todo, pues la economista hoy presa se enamoró de nada más y nada menos que del empresario Carlos Ahumada Kurtz, quien le declaró la guerra a Andy cuando ocupó la jefatura de Gobierno y la gota que derramó el vaso fueron los videoescándalos cuyo autor es el argentino.
A López Obrador no se le olvida y, ello, es lo que prácticamente le tiene en la cárcel a Rosario Robles.
Y es que hoy un juez federal giró oootra orden de aprehensión en contra la exsecretaria de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles Berlanga, por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, de acuerdo a un documento que circula en redes sociales.
En el documento también se solicita a una audiencia a Simón Pedro de León Mojarro, excoordinador de Delegaciones de la Sedesol con Rosario Robles.
De acuerdo al periodista Ciro Gómez Leyva, la solicitud de orden de aprehensión fue aceptada por un juez federal con sede en el Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Se prevé que la ex funcionaria, actualmente presa, sea notificada sobre esta orden en las próximas horas.
Cabe señalar que hace unos días, Robles Berlanga acusó a la Fiscalía General de la República de ofrecer impunidad a sus excolaboradores a cambio de declaraciones.
