Este miércoles fue localizado el cuerpo sin vida del periodista Julio Valdivia Rodríguez. Fue decapitado en la región de Tezonapa, en la zona limítrofe entre Veracruz y Oaxaca.
El reportero cubría nota roja y utilizaba una motocicleta para informar sobre la inseguridad de la zona que es controlada por grupos criminales.
Este año, Julio Valdivia y otros reporteros fueron obligados a cubrir la entrega de juguetes a la población por un grupo de narcotráficantes. A riesgo de ser agredidos, tuvieron que “presumir” esta acción de los delincuentes.
Valdivia cobraba mil pesos a la semana por enviar notas al diario “El Mundo de Córdoba”. Para aumentar sus ingresos vendía ediciones del periódico y ganaba alrededor de dos pesos por cada ejemplar.
Fiscalía investigará
En un comunicado, la Fiscalía de Veracruz informó sobre una investigación que “se iniciará atendiendo los protocolos relacionados con su trabajo periodístico como una de las posibles líneas a seguir. Fiscales, peritos y policía ministerial han comenzado las diligencias para atender este caso, y como cualquier otro homicidio será investigado con profesionalismo y respeto a los derechos humanos de la víctima”.
Por su parte, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) condenó el suceso calificándolo de “homicidio”. Anunció que iniciará las diligencias para dar seguimiento a las investigaciones de las autoridades para esclarecer el suceso.
Veracruz es considerado la región más peligrosa para la prensa en América Latina, según un informe de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras.
Durante los últimos ochos años 25 periodistas de Veracruz fueron asesinados. En el actual gobierno de Cuitláhuac García Jiménez ya suman tres crímenes: Celestino Ruiz Vázquez, corresponsal del Gráfico de Xalapa, acribillado el 2 de agosto en Actopan, María Elena Ferral Hernández, corresponsal del Diario de Xalapa, acribillada el 30 de marzo en Papantla y Julio Valdivia Rodríguez.
En el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, van 17 periodistas asesinados, casos que en su mayoría han quedado impunes.
Durante su conferencia matutina, el mandatario dijo que “se tiene que investigar y castigar a los responsables”.