Personal consular de México en Estados Unidos reiteró su denuncia respecto a los despidos de al menos 80 empleados y, tras rechazar el argumento de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), según el cual el Departamento de Estado no renovaría sus visas A2, instaron al canciller Marcelo Ebrard Casaubón a implementar un “moratorio” sobre todos los despidos hasta que exista una decisión oficial sobre su situación.
En una carta fechada el 11 de enero, una organización llamada Comité Nacional Empleados Locales en Estados Unidos exigió la “reinstalación inmediata de los empleados locales” a sus lugares de trabajo o en México, o, en caso de confirmarse su despido, que se les entregue una “indemnización o compensación acorde a sus años de servicio”.
El colectivo también reclamó al canciller que los primeros despidos se llevaron a cabo el pasado 23 de diciembre, de manera “unilateral e inesperada”, y afectaron a personas con “más de 20 años de servicio”, dejándolas en un “limbo laboral, económico, sin un estatus migratorio en Estados Unidos y sin tiempo ni recursos suficientes para realizar preparativos básicos para un regreso digno y ordenado a nuestro país”, en un contexto inusualmente complicado, determinado por la emergencia sanitaria del covid-19”.
Tras recordar que la Cancillería justificó los despidos porque el Departamento de Estado no renovaría las visas A2, el grupo aseveró que un “número importante” de las personas despedidas “cuentan con visas vigentes para permanecer en Estados Unidos en los siguientes meses o años”, mismas que les permitirían seguir en sus funciones.
Ante tal situación, demandaron a Ebrard que emita una “moratoria” en todos los despidos hasta que la administración estadunidense resuelva los casos de sus visas, y le solicitaron un reconocimiento como trabajadores de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) “con todos los derechos y obligaciones que la ley laboral indica”.