Además de los 42 cadáveres de mujeres que ingresaron con carpetas abiertas por feminicidios en la Ciudad de México (CDMX) en 2022, se descubrieron otros 292 cuerpos con lesiones que podrían estar relacionadas con ese delito, según el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) del Poder Judicial.
Las cifras de feminicidios son alarmantes, pero pueden ser mayores
El año pasado, el Incifo recibió un total de mil cuerpos de mujeres, de los cuales solo el 4.2% fue vinculado por el Ministerio Público como asesinatos por razones de género. Sin embargo, los forenses encontraron señales de violencia característica de estos crímenes en un 29.2% adicional de los casos.
“Encontramos 292 (cuerpos) con violencia que, de inicio, no venían clasificados como feminicidio, sino que aquí se obtuvieron más elementos para que posteriormente el Ministerio Público pueda, si es que tienen los elementos suficientes, reclasificar el caso”, explicó Juventino Iván Miguel González, médico forense del Incifo.
Según Adriana Rubio, perito con perspectiva de género y asesora forense del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, las cifras proporcionadas por el Incifo son alarmantes, pero existe la posibilidad de que sean aún más elevadas.
Afecta falta de especialización del personal
La carencia de especialización en todas las instancias de investigación y justicia de la capital es motivo de preocupación, ya que contribuye a la subestimación de las motivaciones de género.
A pesar de la existencia de protocolos y guías técnicas, no se han establecido equipos especializados que se dediquen a abordar estos delitos. El Ministerio Público es identificado como el eslabón más vulnerable en este aspecto.
“No está investigando realmente las razones probables de género que pueden existir en la forma y no sólo en la causa de muerte”, comentó Rubio.
“No sabe (el MP) interpretar los resultados de otras ciencias forenses y periciales para poder entender que lo que está viendo, aunque el Incifo estableciera una causa de muerte distinta a la que se esperaba o donde no se ven grandes señales de violencia, puede ser un feminicidio ese caso”.
En el Incifo, se llevan a cabo análisis siguiendo la Guía Técnica para la Realización de Necropsias en Casos de Feminicidio. Dicha Guía fue implementada tras una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX después del feminicidio de Lesvy Berlín Osorio. Inicialmente, este crimen fue investigado como un suicidio.
Este protocolo es único en el país y fue creado en 2018. Aunque en 2021 se definió como una guía avalada por organizaciones internacionales especializadas en la certificación de laboratorios forenses.
En febrero, los especialistas realizaron mejoras en la guía, considerando factores comunes en la Ciudad de México que deben tenerse en cuenta. Además, el Incifo realiza grabaciones en video de todas las necropsias.
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Con información de Reforma.