Nalleli es una sobreviviente de la violencia de género. Fue agredida por su esposo, un policía de Tijuana, quien la amenazó con una pistola. A pesar de sobrevivir a esa violenta paliza, sabía que no sería la última. El 18 de diciembre de 2022, su esposo intentó matarla, golpeándola severamente y obligándola a subir a un automóvil contra su voluntad.
“En el primer golpe, entré en shock… ‘¡Me sirves más muerta que viva!’, me decía mientras me golpeaba sin dejarme respirar”, recuerda Nalleli. “Como pude, volví en mí y él me dijo: ‘¿Sigues? Entonces te voy a llevar al cerro para matarte’. Varios vecinos presenciaron todo, pero no hicieron nada”.
Durante el trayecto, Nalleli intentó escapar mientras desconocidos que pasaban por allí la rescataron. Aunque Jonathan, su esposo, trató de impedirlo, estas personas lograron liberarla.
En ese momento, Nalleli llamó al número de emergencia. Cuando llegó una oficial para atender el reporte, le reclamó: “¿Por qué no lo denunciaste antes? Él es policía. ¿Estás segura?”.
Desplazada por la violencia
En los últimos meses, Nalleli vivió en el Centro de Justicia para Mujeres (Cejum) y con familiares. Como muchas otras mujeres, se vio obligada a abandonar su hogar debido a la violencia de género.
Un informe publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), titulado “Desplazamiento interno, migración y retorno en la frontera norte de México”, reveló que las principales causas del desplazamiento en Baja California son la presencia de la delincuencia organizada, las agresiones, los cobros de piso y la violencia basada en género.
Pablo Cabada, asistente de Protección para Personas Desplazadas Internas de la OIM, señaló que es difícil que las mujeres se reconozcan a sí mismas como desplazadas y víctimas de violencia de género. “En Tijuana, el 87% de los desplazados internos son mujeres y el 8% nos dijo que se debía a la violencia basada en género… al trabajar con otras instituciones, nos contaban cómo suele ser la pareja la que forma parte de un grupo criminal, amenazando a la mujer, a su familia y a sus hijos, utilizando el poder que tiene”.
En junio de 2021, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) declaró la Alerta de Violencia de Género en los municipios de Baja California.
A pesar de esto, en 2022, el estado ocupó el segundo lugar en el país en términos de asesinatos de mujeres, con 276 investigaciones abiertas.
Persiguiendo a la justicia
El 6 de enero, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) logró la detención de Jonathan cuando intentaba cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, un juez ordenó su liberación debido a un amparo que aún no había sido otorgado. En una segunda audiencia, una nueva jueza rechazó la medida cautelar de prisión preventiva.
El 16 de enero, la jueza ordenó el encarcelamiento de Jonathan y cambió el cargo de intento de feminicidio por secuestro agravado. Desde entonces, Jonathan ha solicitado tres amparos, pero todos han sido negados.
Después de su detención, el exesposo de Nalleli fue dado de baja de la corporación policial. Pocos días después, recibió una llamada de su exsuegra, quien desesperadamente le preguntó cuánto dinero quería para retirar los cargos. Nalleli rechazó la oferta y afirmó que su tranquilidad no tenía precio. La respuesta que recibió fue: “Pero no te mató”.
En febrero, un mes después de la detención de Jonathan, la nueva pareja de Nalleli fue asesinada. Durante una cita en la que habían ido a comprar comida, fueron atacados por desconocidos que les dispararon.
Nalleli afirma que seguirá adelante con el proceso penal contra Jonathan, ya que considera que tiene una deuda consigo misma y con las personas que también fueron víctimas de su violencia.
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Con información de El Universal.