Reaparece “El Jefe”, el jaguar más longevo que habita en la frontera entre EE. UU. y México

A pesar de la alegría porque “El Jefe” sigue vivo, ambientalistas alertan sobre el peligro que la valla fronteriza tiene para la fauna.

El jaguar más longevo que habita en la frontera

A principios de agosto se captó en video a “El Jefe”, un jaguar que habita entre la zona fronteriza de México y Estados Unidos, el más longevo que se tiene conocimiento en la región.

“No sabemos cuándo cruzó, si pasó todo el año en Arizona o en México. Tampoco tenemos ni idea de qué puntos del territorio atravesó. Pero la reaparición de este ejemplar es una buena noticia, significa que todavía hay posibilidad de que la fauna se mueva entre un país y el otro”.

Carmina Gutiérrez, bióloga y coordinadora de Investigación del Proyecto Jaguar del Norte®.

“El Jefe” fue visto por primera vez por un cazador al sudeste de Tucson, Arizona, en 2011 y su última aparición de la que se tenga registro fue en 2021 por Profauna, una de las asociaciones a lo largo de la frontera que monitorea la fauna de la zona para evaluar que el trabajo de conservación tenga los resultados esperados.

En el caso de este ejemplar, su identificación se basó en observar su patrón de manchas negras arrosetadas, tan admiradas por los mayas quienes las comparaban con las estrellas del cielo nocturnos y vestían su piel como indumentaria de poder

“Las motas tienen un patrón único, son como nuestra huella dactilar, por lo que es fácil identificarlos”.

Carmina Gutiérrez, bióloga y coordinadora de Investigación del Proyecto Jaguar del Norte®.

El tercer felino más grande del mundo

Carmina Gutiérrez explica que el jaguar es el tercer felino más grande del mundo y el de mayor tamaño en América, donde tiene presencia en 18 países, así mismo es el carnívoro más amenazado de la región.

“El jaguar se distribuye desde el norte de México hasta Argentina. En el sur de Estados Unidos hay alguno, pero la población está casi extinta”.

Daniela Medellín, bióloga del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la UNAM.

En México se calcula que la población de jaguares es de 4 mil 800 ejemplares concentrados principalmente en la costa del Pacífico mexicano y al sudeste del país. En la península de Yucatán se registra la mayor población, mientras que reservas estatales como la de Calakmul constituyen las áreas forestales mejor conservadas del país.

“Con más de un millón de hectáreas protegidas, en los últimos 10 o 15 años, el número de jaguares ha aumentado gracias a las estrategias de conservación implementadas en colaboración con gobiernos, organizaciones y propietarios de tierras”.

Daniela Medellín, bióloga del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la UNAM.

Pesa a los factores antes mencionados, la mayor amenaza sigue siendo la actividad del hombre, que le arrebata constantemente territorio. Estos felinos necesitan una gran extensión para desplazarse, un macho se moviliza en un área de 90 a 200 kilómetros cuadrados, pero pueden ser hasta 800 kilómetros cuadrados en una misma zona.

Muro fronterizo, un peligro para la fauna

Roberto A. Wolf, director de Proyecto Jaguar del Norte®, explica que, en el norte, la mayor amenaza es el muro fronterizo, no solo para el jaguar sino para la fauna de la zona en general.

“Impide el paso y movimiento de animales carnívoros como osos, lobos, coyotes y diversos felinos, entre ellos, el puma y el jaguar”.

Roberto A. Wolf, director de Proyecto Jaguar del Norte®.

Las divisiones territoriales han traído consecuencias fatales para especies como el bisonte americano, el berrendo, el venado, roedores como el perrito de las praderas y aves, que ven obstaculizados sus tránsitos naturales y la fragmentación de sus ecosistemas. Además, se afecta la dinámica de la cadena alimenticia de región.

“El muro es un problema gravísimo que surge de pretender solucionar sin éxito una situación muy compleja, provocando a su vez otro con efectos ambientales que requieren de una urgente solución. No tengo la solución para el complejo problema social que representa la migración, pero construir una muralla así tampoco la aporta, y sus efectos para la biodiversidad pueden ser irreversibles”.

Roberto A. Wolf, director de Proyecto Jaguar del Norte®.

Así mismo, mencionan los conflictos con ganaderos de la región, quienes bajo una supuesta depredación han utilizado venenos con efecto residual, es decir, que van pasando de un consumidor a otro de la cadena, afectando hasta a las águilas. Sin embargo, los expertos señalan que, mientras haya un buen equilibro de presas naturales “el jaguar se va a enfocar en ellos y el ganado se va a mantener protegido”.

En las reservas, por ejemplo, se alimentan de fauna salvaje, como el venado y jabalí, pero pueden hacerlo de más de 150 especies.

“El monitoreo a largo plazo nos permite aprender muchas cosas nuevas de ellos. La literatura hasta ahora señalaba que, si bien vivían muchos años en cautiverio, en libertad no superaban los 12. Pero ya estamos comprobando que son más longevos de lo que se creía”

Carmina Gutiérrez, bióloga y coordinadora de Investigación del Proyecto Jaguar del Norte®.

Con información de El País.

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