Comerciantes, los otros afectados del colapso de la Línea 12

Además de las víctimas mortales y los heridos, los comercios cercanos a las estaciones de la Línea 12 están próximos a quebrar por falta de clientes.

Calles desiertas, ningún cliente a la vista

Los locales y puestos de comida en las cercanías de la estación Tláhuac que, antes del lamentable accidente, recibían clientes a todas horas, hoy resisten para no cerrar definitivamente sus fuentes de ingresos.

Ignacio González, vendedor de donas, compartió su testimonio con Animal Político y en él cuenta que de por sí vivía una situación difícil por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, pero ahora con el cierre indefinido de la línea, las esperanzas de recuperarse económicamente son mínimas. Comenta que sus ventas han bajado en un 80%.

Para empezar con lo de la pandemia se tranquilizó mucho (la venta), después del accidente se acabó todo. Teníamos un modo de sobrevivir, con deudas y todo -como todo mexicano- pero era sustentable (sic), veníamos trabajando bien, podíamos pagar las deudas, pero ahorita no hay para dónde.”

En este sentido, no es el único que está al borde de la quiebra. En recorrido por la zona, al menos 5 comercios se encontraban cerrados. Entre ellos una taquería, tortería, farmacia y una paletería. Al respecto, Ignacio pide que el gobierno brinde apoyos para sobrevivir.

Abriendo el Metro esto se normaliza (…) lo que le pediríamos (al Gobierno de la Ciudad de México) es un apoyo para sobrevivir, no somos uno o dos, somos un buen de comercios. Hay muchos que desde la primera semana cerraron. (…) No les estamos pidiendo (al gobierno) regalado porque al fin y al cabo se pagan esos préstamos, pero sí estaría bien que nos ayudaran. Que hubiera un apoyo, una página, alguien a quien pudiéramos acercarnos.”

En otro testimonio, César Castillo platica las expectativas al abrir su local de tacos sobre la avenía Tláhuac cuando la Línea 12 fue inaugurada. No obstante, con el deterioro de la línea, también su negocio fue decayendo, el peor golpe fue a principios de mes cuando el colapso ocurrió.

Bajó el 75% (las ventas) estamos trabajando al mínimo (…) yo abría de lunes a sábado, pero ahora solo abro de lunes a viernes. (…) El Metro le trajo mucha dignidad aquí a Tláhuac, muchas personas se animaron a conseguir trabajos por Mixcoac o por lados más lejanos donde literal se hacían 45 minutos para llegar, y ahorita muchos de esos clientes me comentan que ya no pueden ir porque no le salen los tiempos, porque gastan más y el desgaste es mayor”

Y comparte el sentimiento de abandono con don Ignacio. El gobierno de la CDMX no les brinda ni opciones o asesorías al respecto. Lamenta que las víctimas de estas crisis sean siempre los pequeños negocios y la gente común, “la clase trabajadora como nosotros”.

Una solución que ellos ven es que los camiones permitieran a los pasajeros bajar sobre Av. Tláhuac y no hicieran la tediosa vuelta de 15 minutos para entrar al paradero. Así habría mayor flujo en donde los comercios se encuentran y la gente se ahorraría un poco más de tiempo en su viaje.

Andrés Lajous, secretario de Movilidad de la CDMX, anunció la prestación de servicio por parte del Metrobús desde Tláhuac a Atlixco, que permitirá el ascenso y descenso de usuarios. Los entrevistados ven esta acción como una luz al final del túnel.

Con información de Animal Político.

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