En una extensa conferencia de prensa que duró más de cuatro horas, el magnate mexicano Carlos Slim, quien encabeza uno de los imperios empresariales más influyentes del país, lanzó afirmaciones contundentes respecto al colapso ocurrido en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México en 2021. Según Slim, la tragedia no fue resultado de una falla de origen, sino de la falta de mantenimiento.
El ingeniero resaltó que la ‘Línea Dorada’ “trabajó 12 años y no le pasó nada”, por lo que dejó entrever que los responsables del colapso fueron las autoridades que no le dieron mantenimiento.
“Algo que dura 12 años con 900 millones de personas pasando por ella y de repente hay un problema, yo no lo veo como falla de origen”.
Carlos Slim
Además de abordar el tema del colapso en la Línea 12, Slim expresó su inquietud respecto al creciente poder del ejército mexicano en la administración de empresas. Argumentó que, si bien los militares son expertos en disciplina, carecen de experiencia en el ámbito empresarial. Esta preocupación surge en un contexto en el que se han intensificado las críticas sobre la creciente presencia del ejército en diversos aspectos de la vida pública y privada en México.
La tragedia ocurrida el 3 de mayo de 2021 en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México conmocionó al país entero. El colapso de una sección elevada de la línea resultó en la pérdida de 27 vidas y dejó a cientos de personas heridas. Inmediatamente después del incidente, las críticas y las demandas de justicia se dirigieron hacia los responsables de la construcción de la línea, así como hacia el gobierno de la Ciudad de México en ese momento, encabezado por Claudia Sheinbaum.
La falta de mantenimiento en el sistema del Metro no es un problema exclusivo de la Línea 12. A diario, se reportan diversas averías en las distintas líneas del Metro, desde fallas en escaleras eléctricas hasta problemas con las puertas de los trenes. Incluso se han registrado conatos de incendio en algunas estaciones. Estos problemas evidencian la necesidad urgente de una atención adecuada al mantenimiento de toda la infraestructura del Metro, no solo de la Línea 12.
La caída de la Línea 12 desató una extensa investigación para determinar las causas del colapso y señalar a los responsables. Además de los funcionarios del Metro, las empresas constructoras que participaron en el proyecto también fueron objeto de escrutinio, dado que se especulaba sobre posibles deficiencias en la construcción o en los materiales utilizados. Hasta la fecha, la investigación no ha concluido ni ha identificado a los responsables de manera definitiva.
Resulta llamativo que, desde la tragedia en la Línea 12, Carlos Slim no haya mencionado previamente la falta de mantenimiento como causa del colapso. La revelación de estas declaraciones genera preguntas sobre el momento y el contexto en el que se realizan. ¿Por qué ahora y no antes? Esta interrogante sin respuesta plantea dudas sobre la transparencia y la sinceridad de las declaraciones del empresario.
Entre las empresas contratadas para la construcción de la Línea 12 en junio de 2008 se encuentra Carso Infraestructura y Construcción, S.A. de C.V., una empresa propiedad de Carlos Slim. Esta conexión directa entre el magnate y la construcción de la Línea 12 añade una capa adicional de interés e interrogantes sobre su reciente declaración acerca de la falta de mantenimiento como causa del colapso.
Ante estas revelaciones y cuestionamientos, surge la pregunta inevitable: ¿Cuál es la verdadera causa del colapso en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México? Las respuestas a esta incógnita continúan siendo esquivas, mientras el país busca justicia y seguridad en su sistema de transporte público.
El reconocido empresario mexicano y una de las figuras más influyentes en el ámbito económico del país, expresó su preocupación por el creciente poder otorgado al Ejército durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Específicamente, Slim se refirió al exceso de responsabilidades asignadas a los militares, especialmente en lo que respecta a la operación de empresas.
El empresario destacó la participación de los militares en proyectos de infraestructura como el Tren Maya, el aeropuerto Santa Lucía y el desarrollo del Istmo de Tehuantepec, reconociendo la valiosa contribución de los ingenieros militares en la construcción de estas obras. Sin embargo, Slim señaló que la operación de empresas es un ámbito distinto que requiere expertise y experiencia empresarial, áreas en las que los militares pueden carecer.
“Los militares son excelentes en disciplina, pero ya es demasiado… Cuando se les invitó a participar en la construcción de proyectos de infraestructura, fue una decisión acertada, pero operar empresas es otra historia”.
Carlos Slim
El gobierno de López Obrador ha asignado a las Fuerzas Armadas la operación de varias empresas y proyectos, incluyendo Mexicana de Aviación, el Tren Maya, el Centro Turístico Islas Marías y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así como los aeropuertos de Tulum, Chetumal y Palenque. Sin embargo, Slim advirtió que esta decisión podría no resultar en beneficios positivos, ya que los militares no poseen la experiencia necesaria en la gestión empresarial.
La preocupación de Slim se ve respaldada por datos financieros que muestran resultados negativos en algunas de estas empresas. Por ejemplo, el AIFA registró pérdidas por 391 millones de pesos al cierre del ejercicio fiscal de 2023, según información obtenida de la Plataforma Nacional de Transparencia. A pesar de los esfuerzos del director del AIFA, el general Isidoro Pastor, por alcanzar el punto de equilibrio proyectado, la empresa no logró cubrir sus gastos con sus ingresos, lo que resultó en la necesidad de subsidios millonarios provenientes del presupuesto federal.
Aunque el presidente López Obrador ha defendido la participación del Ejército en la administración de estas empresas como un esfuerzo por fortalecerlas, Slim y otros críticos han planteado dudas sobre la viabilidad de esta estrategia. Hasta el momento, no se han proporcionado detalles específicos sobre el impacto financiero de esta decisión en las arcas públicas, lo que ha generado incertidumbre y debate sobre su efectividad a largo plazo.
Ante estas discrepancias de opinión, surge la pregunta sobre el papel adecuado que deben desempeñar las Fuerzas Armadas en la gestión empresarial. A medida que el gobierno continúa avanzando en su agenda de desarrollo y crecimiento económico, la discusión sobre el equilibrio entre la eficiencia operativa y la experiencia empresarial se intensificará, dejando abierta la posibilidad de un replanteamiento de las políticas vigentes.
Carlos Slim, el empresario más rico de México y América Latina, también ofreció un detallado análisis de los últimos años de gobierno en el país, así como sus expectativas para el próximo sexenio. Con una fortuna estimada en alrededor de 100.000 millones de dólares y un rol destacado como fundador de Grupo Carso.
Slim destacó que el gobierno actual ha sido de transición y expresó su deseo de que el próximo gobierno, independientemente del partido que lo lidere, sea uno de consolidación. El magnate, de 84 años, es reconocido por su franqueza al abordar tanto aspectos positivos como críticas sobre la agenda nacional.
Uno de los puntos más destacados de la conferencia fue la relación entre Slim y el presidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de diferencias en ciertos temas, como la participación de las Fuerzas Armadas en la gestión empresarial, Slim ha mantenido una relación cercana con el mandatario y ha participado en proyectos como el Tren Maya, en el que sus empresas tienen presencia.
La reciente declaración de López Obrador sobre una supuesta propuesta para que Slim fuera el candidato único del PRI y el PAN en las elecciones presidenciales de 2018 también fue abordada. Aunque Slim evitó entrar en detalles, señaló su intención de discutir estos temas con el presidente una vez concluya su mandato.
En cuanto a la gestión del actual gobierno, Slim elogió ciertas políticas, como el respeto al sector privado y la estabilidad económica mantenida durante los primeros años del sexenio. Sin embargo, también expresó preocupación por problemas persistentes, como la inseguridad y la violencia, que afectan tanto a las finanzas de sus empresas como a la población en general.
En cuanto al próximo sexenio, Slim se mostró optimista respecto a la estabilidad política y descartó la posibilidad de conflictos poselectorales que pongan en riesgo la democracia. Además, destacó el papel de las candidatas mujeres en las próximas elecciones y expresó su esperanza de que gobiernen con eficacia.
Por último, Slim abordó temas relacionados con su conglomerado empresarial, incluida la situación financiera de Telmex y sus inversiones en el sector petrolero. A pesar de los desafíos, el magnate reafirmó su compromiso con mantener a Telmex como una empresa mexicana y continuará evaluando nuevas oportunidades de negocio en el sector energético.
En resumen, la conferencia ofreció una visión completa de las opiniones y perspectivas de Carlos Slim sobre el panorama político y económico actual, así como sus planes futuros en el ámbito empresarial. Su papel como uno de los principales actores en la escena pública mexicana asegura que sus opiniones sigan siendo relevantes y seguidas de cerca en los próximos años.
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