¿De quién es la culpa la crisis que vive el servicio aeroportuario en el AICM?

La narrativa que culpabiliza exclusivamente al espacio aéreo de todos los males en el AICM genera que no se ponga atención en otros factores.

Seneam, el chivo expiatorio

A raíz de la viralización del incidente entre dos aeronaves en el AICM que pudo terminar en una terrible tragedia, la batalla en la opinión pública por repartir culpas ha sido promovida desde diferentes frentes, inclusive desde el propio gobierno federal, con tal de proteger intereses políticos y particulares.

De esto habla Irene Muñoz en su columna, donde pone en el centro de la polémica lo práctico que ha resultado reducir el problema a la ineficacia de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) para no exponer otras circunstancias que también han influido y aún más que el rediseño del espacio aéreo.

“Por lo que ahora decir que son los responsables, como si el espacio aéreo sólo fuera para despegar y aterrizar aviones y no para cubrir y tener seguimiento de las rutas integrales desde el origen y destino es sin duda de lo más irresponsable”.

En este sentido, menciona al menos tres actores involucrados en la trama. En primer lugar, el subsecretario de la SICT, Rogelio Jiménez Pons, cuya actitud fue cortar cabezas para tratar de apaciguar los ánimos y apoyar la versión que la causa de la crisis compete exclusivamente al Seneam. Él, sostiene Muñoz, fue quien filtró la carta de renuncia de Víctor Hernández y dio a conocer en tiempo récord un comunicado oficial para justificar su ineficiencia.

En segundo lugar, el propio Sindicato de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinactra) a través de su director Alfredo Covarrubias, han alimentado la alerta al reportar el incremento de incidentes en el aire; sin embargo, su gestión también es cuestionable. Sin ejercer como controlador aéreo desde hace 20 años, ha realizado un mal ejercicio sindical.

Así lo demuestran las malas calificaciones y faltas éticas de los controladores que el Sindicato se ha encargado de encubrir. Muñoz señala que ante la falta de personal se ha hecho la solicitud al Sindicato de reincorporarse para revertir el déficit, pero no han querido hacerlo.

“Controladores que reprueban exámenes, como fue el caso de López A. en Cancún, quien sacó 3 de calificación en su examen del 1 de octubre de 2021; así como lo ocurrido en Mazatlán el 5 de abril de este año cuando un controlador del sindicato llegó en estado de ebriedad y con aparente consumo de otras sustancias”.

En tercer lugar, menciona a los pilotos, quienes también tienen parte de responsabilidad. Las autorregulaciones que estos imponen no ayudan a resolver el problema porque, sostiene, responden a intereses particulares. Además, que, en su momento, aplaudieron el rediseño del espacio aéreo, así como sus supuestos beneficios.

En suma, como titula su columna: la crisis está en la tierra, no en el aire.

Con información de Eje Central.

Recommended Posts