Militarización ante una izquierda pasiva

Laura Castellanos escribe sobre la pasividad de las izquierdas frente a la militarización que AMLO impulsa desde la presidencia.

Militarización de la 4T

Laura Castellanos es periodista independiente y en su más reciente artículo escrito para The Washington Post hace una dura crítica a la postura que las izquierdas han adoptado ante la actual coyuntura nacional.

Para Castellanos, las figuras y movimientos de izquierda “dejaron de ser combativas contra una estrategia de seguridad militar” que AMLO se ha aferrado a impulsar desde que llegó al poder, manteniendo con ello las acciones bélicas iniciadas en el gobierno de Felipe Calderón y que ha dejado un saldo a la fecha de 350 mil muertes violentas y más de 88 mil 392 personas desaparecidas.

Laura analiza el discurso del gobierno federal para defender la militarización a la luz de las nuevas revelaciones en la investigación sobre el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrido en 2014, “el caso de lesa humanidad más emblemático del siglo XXI” como ella lo llama.

“La absolución del Ejército es parte de la estrategia de seguridad militarizada del presidente, que ya amplió sus atribuciones en tareas de seguridad validando su fuero militar; incrementó su financiamiento sin candados de fiscalización; le otorgó la administración y control operativo de la Guardia Nacional (GN), el cuerpo de seguridad que creó en 2019 bajo un mando civil; y presiona al Senado para que apruebe el despliegue castrense hasta 2028, más allá del fin de su gestión, en 2024”.

El Ejército viola los DDHH

Laura afirma que, a pesar de la insistencia de López Obrador sobre la eficacia de la participación de las Fuerzas Armadas para disminuir los índices delictivos, en materia de derechos humanos hay múltiples quejas y denuncias ante organismos autónomos e internacionales que dan cuenta de la preocupante actuación de los militares en labores de seguridad pública.

“En sus conferencias de prensa, AMLO ha estigmatizado como “conservadores rancios” a quienes advierten de los riesgos de su militarización. No escucha a las agencias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ni al colectivo mexicano Seguridad sin Guerra, que reúne a más de 300 organizaciones y personas”.

Para Laura es alarmante que, pese a la evidencia, Morena “conformado por una constelación de militancias de izquierda históricas y populares” no se oponga o cuestione las decisiones que López Obrador toma en la materia. Que figuras como Manuel Vázquez, alias “Omar García”, sobreviviente del Caso Ayotzinapa y Nestora Salgado, secuestrada por el Ejército e injustamente encarcelada, aprueben este tipo de iniciativas.

“Es vital que las izquierdas despierten de su marasmo para frenar la concentración del poder militar. También para exigir al gobierno de AMLO que respete los compromisos internacionales en materia de derechos humanos signados por México, y a la militancia y bancadas legislativas de Morena que no permanezcan en la complicidad y la desmemoria y sean un contrapeso real”.

Las izquierdas deben despertar

Los datos que da el gobierno federal en su defensa de la militarización, señala Castellanos, no contemplan, por ejemplo, la cifra negra de 93.2 % de casos que no se denuncian, de acuerdo con la Encuesta de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2022.

Por lo que, en suma, Laura Castellanos hace un llamado a que las izquierdas retomen las demandas históricas y eviten que un nuevo capítulo sangriento se escriba en la historia de México.

“Este Ejército es el mismo que cometió la masacre de 1968, la represión contrainsurgente de la década de 1970, y actuó en los gobiernos de Calderón y Peña Nieto. Es el mismo que hoy, empoderado y desafiante, evita con éxito ser juzgado por el Caso Ayotzinapa. ‘Todo se vino abajo’ es una grave advertencia del porvenir mexicano”.

Con información de The Washington Post.

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