Alianza entre CDMX y Airbnb para atraer nómadas digitales atenta contra el derecho a la vivienda

Nómadas digitales CDMX

El anuncio del gobierno de Claudia Sheinbaum provocó un arduo debate sobre las consecuencias para las y los habitantes de CDMX.

Acuerdo entre CDMX y Airbnb para atraer nómadas digitales

El pasado martes 25 de octubre, el gobierno de la CDMX firmó junto a UNESCO México y Airbnb México la “Alianza para el desarrollo, fortalecimiento y promoción del Turismo Creativo y los Nómadas Digitales”, una iniciativa para convertir a la capital del país en un referente de alquileres de corta duración.

Te puede interesar: Financiarización de la vivienda: el fenómeno que está cambiando la zona centro de la CDMX

Este proyecto, anunciaron los firmantes, permitirá potenciar el turismo no tradicional y aumentar la derrama económica, especialmente en la zona centro de la ciudad.

Ángel Terral, director de Airbnb México, explicó que su empresa lleva a cabo una campaña global de urbes receptoras de teletrabajadores y la CDMX forma parte de ese grupo.

Nathalie Desplas, secretaria de turismo de la Ciudad de México, dijo que se estiman 30 millones de nómadas digitales en todo el mundo, de los cuales 15.5 millones se encuentran en Estados Unidos. La Ciudad de México busca atraer ese mercado y captar mil 400 millones de dólares anuales o hasta 3 mil 720 si vienen en parejas.

¿Cuáles son las implicaciones para las y los habitantes de CDMX?

Luego del anuncio, activistas por el derecho a la vivienda y organizaciones de la sociedad civil alzaron la voz para visibilizar las graves consecuencias que este esquema de nómadas digitales y alquileres de corta duración traerá a habitantes originarios de estas zonas de la ciudad en términos de desplazamiento y encarecimiento de su estilo de vida.

Lee: Gentrificación, xenofobia y desigualdad: el caso de los extranjeros en la Condesa

La cuenta de Twitter Gatitos vs la Desigualdad denuncia que estas políticas alientan la especulación inmobiliaria y la expulsión de los más vulnerables de sus zonas de residencia, debido a cuatro principales factores:

  • El aumento de los precios de vivienda. En 2018, el 10% más pobre de la CDMX usaba 42% de sus ingresos en el alquiler, en 2020 subió a 51%.
  • El desplazamiento y expulsión de inquilinos que trabajan/estudian en la CDMX. El ingreso promedio mensual que genera una vivienda de uso frecuente en Airbnb en CDMX es de 17 mil pesos, mientras que el salario promedio mensual en la ZMVM era de 3 mil 700 en 2021.
  • El acaparamiento de la vivienda por los grandes capitales. En CDMX, 62% de los anuncios en Airbnb son viviendas enteras, no cuartos. El 64% de los anfitriones tienen más de un anuncio activo, y 23% tienen más de 10 anuncios activos.
  • Un gobierno que promete, pero no interviene. Desde agosto de 2020 Claudia Sheinbaum prometió apoyos para pago de rentas que inquilinos no pudieron costear debido a la crisis generada por la pandemia, sin que a la fecha se conozca si se otorgaron o no.

Barcelona y Amsterdam han puesto fuertes restricciones a nómadas digitales

Otra de las críticas hacia la decisión hecha por el gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum es que va contracorriente a las medidas implementadas por otras metrópolis de primer mundo, algunas de corte izquierdista, que han priorizado el derecho a la vivienda de sus habitantes e imponen políticas rigurosas como límite de estancia para alquileres, el pago de impuestos mediante licencias y visas especiales.

  • Ámsterdam, Países Bajos. El alquiler de casas completas está limitado a 60 días al año.
  • Barcelona, España. Los alquileres de corta duración deben contar con una licencia, actualmente no se están emitiendo licencias nuevas.
  • Berlín, Alemania. Los propietarios necesitan un permiso para alquilar el 50% o más de su residencia principal durante un periodo corto.
  • Londres, Reino Unido. Los alquileres de corta duración de casas enteras están restringidos a 90 días al año.
  • Palma, España. Los alquileres de corta duración están prohibidos.
  • Nueva York, Estados Unidos. Es ilegal alquilar pisos durante 30 días consecutivos o menos, a no ser que el anfitrión esté presente.
  • París, Francia. Los alquileres de corta duración están limitados a 120 días al año.
  • San Francisco, Estados Unidos. Los anfitriones deben registrarse como empresa y obtener certificados para el alquiler de corta duración. El alquiler de propiedades enteras está limitado a 90 días al año.
  • Singapur. El periodo mínimo de alquiler de vivienda pública es de seis meses consecutivos.
  • Tokio, Japón. En 2017 se legalizó el home sharing y está limitado a 180 días al año.

Con información de BBC, Forbes México.

Recommended Posts