El nuevo planteamiento del presidente López Obrador, su llamado plan B electoral, no puede trasladarse a leyes secundarias, ya que estaría violando la Constitución.
Apostará por su plan B electoral si no pasa la reforma en el Congreso
Tras el apoyo multitudinario de la marcha de este domingo y el claro rechazo de la oposición a su propuesta de reforma electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un “plan B” con el que pretende modificar la estructura del órgano electoral. Según el mandatario, para ello solo necesitaría el voto de Morena y sus partidos aliados.
Sin embargo, los nuevos cambios que propone no serían legales, ya que a través de su nueva estrategia no puede modificar la estructura del INE, reducir senadores y diputados, disminuir los recursos de los partidos políticos ni cambiar la forma para seleccionar a magistrados o consejeros, a menos que decida violar la Constiución.
“Es probable que envíe una reforma a la ley, que no requiere de dos terceras partes. Un plan B que pueda proponer que se elijan a consejeros y magistrados del INE y del Tribunal Electoral. Que sea posible que no haya plurinominales, que en vez de 500 sean 300 (diputados)”, dijo el presidente.
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Modificar leyes secundarias implica más riesgos y litigios
Ante la propuesta del presidente de enviar una reforma en leyes secundarias, especialistas coinciden en que esta no permitiría realmente la sustitución del INE y tampoco sería una vía legal para cumplir su objetivo de reducir el número de consejeros o modificar la forma en que son seleccionados. Luis Carlos Ugalde, expresidente del otrora IFE, dijo al diario Reforma que, con esta propuesta, iniciará un gran conflicto en el que se vería involucrada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN):
“El problema es la Corte, que ha sido omisa y lenta en resolver muchos temas. Ese es el riesgo, y si cuatro Ministros se pronuncian a favor del cambio, podría haber un gran conflicto, si la ley dice una cosa y la Constitución otra. El Presidente puede crear un conflicto enorme entorno a la elección de consejeros”.
Por su parte, Alfredo Figueroa, exconsejero electoral, también se dijo preocupado por el riesgo de que el plan B del mandatario sea el inicio de un conflicto legal de gran calado: “Ya hemos visto que desde el Legislativo se hacen leyes contrarias a la Constitución, y luego se hacen contrarreformas desde la ley, ese ejercicio te lleva a una etapa de litigios que debería preocuparnos”.
Con información de Reforma
