La directora del Metro, Florencia Serranía, en cuya gestión han ocurrido un incendio, choques y la tragedia de la Línea 12, reportó en 2018 que es propietaria de una casa con un valor de 31.4 millones de pesos.
Gana más de 7 millones de pesos
En su declaración patrimonial de 2018, Serranía indica que entre enero y diciembre de 2017 no tuvo ingresos como funcionaria, aunque declaró ingresos por 4 millones 309 mil 678 pesos. Serranía asumió el cargo de directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro por segunda ocasión en noviembre de 2018, y para 2019, según reportó Latinus, los ingresos de la funcionaria incrementaron:
De acuerdo con el portal del gobierno capitalino, en 2019, Serranía obtuvo ingresos que no tenían que ver con su cargo por 6 millones de pesos, mientras que por su empleo público que obtuvo 1.3 millones de pesos netos, es decir, 110 mil pesos al mes”.
Serranía Soto aparece como dueña y fundadora la empresa Urban Travel Logistics, donde ganaba 1.5 millones de pesos al año y de la cual estuvo a cargo hasta asumir la dirección del Metro. Con esta empresa intentó licitar un contrato para realzar estudios de preinversión del sistema ferroviario de trenes eléctricos que conectan al Aeropuerto Internacional con la Ciudad de México; sin embargo, fue descartada por “incumplir condiciones legales, financieras, técnicas y económicas”.
Dueña de una casa millonaria
En su declaración 3 de 3 de 2018, la directora del metro señala que posee una propiedad con un valor de 31.4 millones de pesos, ubicada en la alcaldía Coyoacán. De acuerdo con la información, está ubicada en un terreno de 1249 metros cuadrados, con 350 metros cuadrados de construcción. Además, reportó tener un menaje de casa de un millón de pesos y “otros muebles inmuebles” por 3 millones de pesos. Indicó también que es propietaria de dos automóviles, con un valor de 330 mil pesos.
Florencia Serranía fue directora general del Metro de 2004 a 2006, cargo al que regresó por invitación de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, de quien fuera vecina y con quien mantiene una estrecha amistad. En la página del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Serranía relata cómo fueron sus primeros acercamientos con el gobierno de la capital:
Un día conocí a Claudia Sheinbaum, era mi compañera de edificio; las dos acabábamos de regresar y éramos las jóvenes recién doctoradas, siempre me cautivó su inteligencia. Al cabo del tiempo nos hicimos amigas. Ella fue la que me invitó a colaborar en el DF; yo le dije que no me imaginaba como funcionaria pública. Recuerdo que pocos días después estaba en mi casa viendo la televisión y Andrés Manuel López Obrador estaba presentando su gabinete: el 60% eran mujeres. Pensé: ‘resulta que este hombre va a gobernar la ciudad con mujeres y yo por comodidad he dicho que no’. Ese día por la tarde le pregunté a Claudia si la oferta que me había hecho seguía en pie, y me dijo que no, pero Jenny Saltiel, la secretaria de Transporte y Vialidad requería de apoyo.
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Con información del Gobierno de la Ciudad de México, Latinus e Instituto de Ingeniería UNAM
