Después de resolverse el proceso judicial en su contra, Cuevas afirma sentirse temerosa de que la venganza del Fiscal continúe sobre ella.
Es un deber exigir su renuncia
En entrevista para El Universal, Alonso Castillo Cuevas declaró que es un deber de los mexicanos exigir la destitución del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; a quien se refiere como una especie de Frankenstein, “un monstruo que ha aglutinado tanto poder que ya nadie sabe qué hacer con él”.
Asegura que Gertz ha acumulado tanto poder sin ningún contrapeso institucional que es tiempo de frenar su actuar, así mismo es importante que no solo él, sino todos los funcionarios que fueron responsables del encarcelamiento cometido contra su madre Alejandra Cuevas y su abuela Laura Morán.
“Es un hombre que ya tiene tal magnitud de poder que al rato va a poder encarcelar al Presidente; es autónomo, pero de la humanidad, de la sociedad es incontrolable, entonces ¿dónde están los contrapesos constitucionales?, ¿quién le va a exigir la rendición de cuentas?, y más allá de que mi familia exija la reparación del daño, es México, la sociedad civil la que tiene que exigir. Realmente es un deber de los mexicanos exigir la destitución del fiscal y que explique los delitos que ha cometido en contra de México y de mi familia”.
Alejandra Cuevas, por su parte, afirmó que ya se hizo justicia para ella y coincidió con su hijo en que, para evitar que se sigan presentando más casos como el suyo de abuso de poder, se debe separar a Gertz de su cargo.
¿Por qué la saña?
Alejandra Cuevas Morán respondió ante la saña que el Fiscal mostro en contra de su familia, que fue un asunto de envidia de Gertz Manero contra su hermano Federico.
“Alejandro no tuvo nunca nadie que lo quisiera. Yo me voy por la parte sentimental, pero son más hipótesis, por lo que pensamos que actuó con saña, el fiscal lo sabe y eso es lo que yo puedo pensar”.
Cuevas asegura que esta situación no la “rompió” y “aquí estoy”. Sin embargo, admitió temor de que el titular de la FGR continúe su venganza tras haber sido exoneradas ella y su madre, por la posición que detenta de hombre importante con muchas conexiones, amigos y enemigos, que es capaz de todo.
Alonso Castillo incluso señaló que el gran temor del funcionario federal fue que al morir Federico “mi abuela pudiera impugnar el testamento. […] La otra es que quizá Alejandro piense que existan más estados de cuenta que puedan constatar que su hermano Federico era su prestanombres”, dijo.
“Torturó a la mujer que amó a su hermano durante 52 años, y metió a la cárcel a una mujer sabiendo que era inocente. Es algo que nos tiene que preocupar a todos y hay que seguir insistiendo, porque ese fiscal tiene que ser destituido, ya por dignidad propia, pero no lo hace porque tiene el poder y la maquinaria para triturar a cualquiera”.
Con información de El Universal.
