Pese a la constante presión de los morenistas al INE para ser austeros y dejar a un lado sus privilegios, los legisladores mantienen los lujos que heredaron de legislaturas anteriores.
Se muerden la lengua
En noviembre del año pasado los legisladores aprobaron una reducción presupuestal del Instituto Nacional Electoral (INE) para este 2022 que representó un recorte de 4.91 mil millones de pesos. Tras dicho recorte, los simpatizantes de la Cuarta Transformación han insistido una y otra vez en la promoción de una política de austeridad para el Instituto. En este tenor, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados y Leonel Godoy, vicecoordinador de la bancada morenista, han pedido al órgano electoral acabar con privilegios y con el derroche de recursos para poder solventar los gastos que implica la revocación de mandato impulsada por el presidente López Obrador.
No obstante, los mismos morenistas que castigaron al INE aprobaron para este año un presupuesto para ellos de 8,045 millones de pesos, de los cuales la mayoría, 5,073 mil millones se asignaron a “Servicios personales”. Además, autorizaron 1,631 millones de pesos para transferencias, asignaciones y subsidios a grupos parlamentarios, así como apoyos para los diputados.
Lo anterior representa un aumento de 601 millones respecto de la cifra con la que contaban para ello en 2021 y 374 millones serán para Morena, por medio de subvenciones directas que no se transparentan (como cuando el PRI y el PAN fueron mayoría) y serán administradas por Ignacio Mier, coordinador de la bancada morenista. ¿Y la austeridad, apá? Además, hasta el momento no se cuenta con informes financieros de los grupos parlamentarios de la 64 legislatura, por lo que no se han transparentado ni hecho públicas las cuentas con las que cerraron en 2021.
Mantienen sueldos elevados
Los diputados han criticado los salarios de los consejeros, de 262 mil pesos mensuales, cuando ellos perciben alrededor de 234 mil pesos, incluyendo la dieta y las ayudas para el trabajo parlamentario. Además, criticaron los aguinaldos de 350 mil pesos de los consejeros, cuando los suyos ascendieron 211 mil pesos, una cantidad que puede resultar menor, pero que no es austera.
Asimismo, actualmente los casi 600 cargos de la alta burocracia en la Cámara de Diputados son ocupados por morenistas y están encabezados por Graciela Báez, titular de la Secretaría General, quien percibe un salario neto de 107,846 pesos. Los secretarios de Servicios Parlamentarios y Administrativos, así como el contralor interno y el coordinador de Comunicación Social tienen un salario de 106,661 pesos y otros directores generales perciben 105,998 pesos.
Con información de Mural
