El presidente López Obrador dejó entrever que Hacienda no ampliará el presupuesto del INE y, pese a ello, insistió en que debe instalar todas las casillas para la consulta de la revocación, porque es un mandato constitucional.
Pide a consejeros “hacer un esfuerzo”
La semana pasada, el gobierno federal presentó al Instituto Nacional Electoral (INE) un plan de austeridad (que supuestamente generaría un “ahorro” de 2.97 mil millones de pesos) para que el órgano electoral pueda destinar 3.83 mil millones de pesos a la organización de la revocación de mandato promovida por el presidente. En este contexto, y pese a los señalamientos de Lorenzo Córdova sobre el profundo desconocimiento con el que se realizó la propuesta, la mañanera de este lunes 17 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su plan está basado en acciones que se han implementado durante su administración.
El mandatario mexicano aseguró que, si los consejeros del INE hacen un esfuerzo y son austeros, podrían contar con los recursos suficientes para realizar la consulta popular sobre la revocación de mandato. Entre las medidas propuestas, destacó la eliminación de bonos especiales y de “una caja de ahorro especial que les dan, que ya se eliminó aquí”. Además, acusó a los trabajadores del Instituto de gastar “6 mil millones de pesos del presupuesto para pagar servicios médicos privados, no van al ISSSTE, no van al IMSS, van a las clínica privadas”, una práctica que el mismo presidente lleva a cabo, pues desde hace años, cuando ha sido atendido por algún padecimiento, acude a hospitales privados y no al IMSS o al ISSSTE.
Una consulta para fortalecer el ego del presidente
Pese al discurso de austeridad del presidente López Obrador, la sola existencia de una propuesta como la consulta la revocación de mandato (más los gastos de un posible ejercicio de revocación) implica costos innecesarios para el país, ya que se trata de miles de millones de pesos que se destinará a una propuesta creada e impulsada por el presidente y sus simpatizantes y realmente es el propio López Obrador el principal interesado en hacerla realidad. Así lo destacó Demetrio Sodi en sus redes sociales:
“El gobierno del presidente López Obrador presentó hoy un plan de austeridad para el INE. Con qué cara puede presentarlo cuando está impulsando una consulta para revocación de mandato inútil, que sólo servirá para fortalecer el ego del presidente y costará 3,700 millones de pesos”.
No obstante, el mandatario insiste una y otra vez en pedir a los consejeros del INE “que no ganen más que yo, que no tengan tantos asesores”, e incluso asegura que, al no hacer caso de su plan, se “va degradando la institución, aparecen como ambiciosos como que lo que les importa es el dinero”. Y esta vez sí señala una y otra vez que se trata de un mandato constitucional, cuando en otras ocasiones, como en la famosa Ley Zaldívar, la inconstitucionalidad de la misma parecía no ser un factor relevante para él.
“No les estamos planteando nada que no estemos haciendo. Mal sería que les estemos recomendando que les estemos recomendando que se reduzcan el sueldo y que nosotros estemos ganando más que ellos, pero no es así. Son argumentos leguleyos de que no se puede, no es un asunto solo legal, es un asunto moral”, aseguró el mandatario.
Con información de la conferencia de prensa matutina de Presidencia de la República
