López Obrador: ¿Un “líder “que trasciende los límites de la Constitución y las leyes?

La figura del presidente de un país es, sin lugar a dudas, una de las más importantes y respetadas dentro de la estructura política y legal de una nación. Sin embargo, en el caso del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, han surgido cada vez más críticas respecto a su estilo de comunicación y su actitud en las conferencias matutinas conocidas como “mañaneras”. Muchos argumentan que el mandatario ha traspasado los límites constitucionales y legales al lanzar ofensas, injurias y discriminaciones desde esta plataforma de comunicación oficial.

La figura presidencial en México está sujeta a una serie de responsabilidades constitucionales, entre las cuales se encuentran el respeto a los derechos humanos, la promoción de la unidad y la tolerancia, y el cumplimiento de la ley. La Constitución establece que el presidente debe ser un ejemplo para la sociedad y debe mantener un discurso respetuoso y constructivo que fomente la armonía social y el diálogo.

Sin embargo, en reiteradas ocasiones, López Obrador ha sido señalado por sobrepasar los límites establecidos en la Constitución y las leyes. A través de sus declaraciones en las mañaneras, ha lanzado ofensas, injurias y discriminaciones hacia diversos actores políticos, sociales y periodistas, generando un ambiente de polarización y confrontación que no abona a la unidad nacional ni al diálogo constructivo.

Uno de los casos más destacados ocurrió cuando el presidente López Obrador se refirió a los periodistas críticos como “fifís”, término despectivo que ha utilizado para menospreciar a aquellos que cuestionan su gobierno. Esta actitud denota una falta de respeto hacia la libertad de expresión y el papel fundamental que juegan los medios de comunicación en una democracia.

Asimismo, el presidente ha lanzado acusaciones y señalamientos sin fundamento hacia sus opositores políticos, utilizando un lenguaje despectivo y cargado de descalificaciones. Estas declaraciones no solo socavan el debate político constructivo, sino que también generan un ambiente de confrontación y división en la sociedad.

Constantemente López Obrador ha dedicado ataques e insultos en contra de ministros de la Corte, incluida la presidenta Norma Piña, y el rector de la UNAM, Enrique Graue; estos dos últimos recibieron distinciones internacionales que el mandatario desestimó.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador también atizó sus críticas contra los opositores a su reforma electoral, a quienes calificó de rateros, racistas, deshonestos e hipócritas, y arremetió contra los organizadores de la movilización ciudadanas convocadas para defender al INE y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Otro aspecto preocupante es la discriminación y exclusión que se ha observado en las mañaneras. El presidente ha utilizado un tono despectivo y estigmatizante hacia ciertos grupos de la sociedad, como los empresarios, a quienes ha calificado de “fifís” o “conservadores”. Esta actitud no solo vulnera el principio de igualdad consagrado en la Constitución, sino que también fomenta la división y el rencor entre diferentes sectores de la población.

Estas actitudes y declaraciones del presidente López Obrador tienen consecuencias negativas para la democracia mexicana. El tono confrontacional y las ofensas lanzadas desde una plataforma oficial generan un ambiente de polarización que dificulta la construcción de consensos y la búsqueda de soluciones para los problemas del país. Además, promueven la intolerancia y debilitan la confianza en las instituciones democráticas.

Los “dichos” de AMLO

Expertos en derecho constitucional afirman que los dichos del presidente no solo afectan el ambiente político y social, sino que también debilitan la democracia y generan un clima de confrontación y división. “Es fundamental que el presidente reflexione sobre su actuar y asuma su responsabilidad como líder de la nación, respetando los principios democráticos y promoviendo el diálogo constructivo en beneficio de todos los mexicanos”.

Ataques a la prensa: En varias ocasiones, el presidente López Obrador ha utilizado la mañanera como plataforma para atacar a periodistas y medios de comunicación que cuestionan o critican su gobierno. Ha llegado a tildar a algunos medios de “fifís” y “conservadores”, desacreditando su labor y generando un ambiente hostil hacia la prensa crítica.

Injurias a opositores políticos: El presidente ha utilizado términos despectivos y ha lanzado insultos hacia sus opositores políticos. Ha calificado a quienes no están de acuerdo con su visión como “conservadores”, “adversarios” e incluso ha llegado a llamarlos “pirrurris” o “fifís”, lo cual ha sido criticado por fomentar la polarización y la confrontación en el ámbito político.

Discriminación hacia grupos vulnerables: En algunos casos, el presidente López Obrador ha sido señalado por sus comentarios discriminatorios hacia ciertos grupos de la sociedad. Por ejemplo, ha minimizado la violencia de género y ha sugerido que las mujeres son manipuladas por intereses políticos. También ha sido criticado por su trato hacia los pueblos indígenas, llegando a desestimar sus demandas y reivindicaciones.

Desacreditación de instituciones: El presidente ha utilizado sus conferencias mañaneras para desacreditar a instituciones autónomas y contrapesos del poder, como el Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Ha cuestionado su imparcialidad y ha insinuado que están en contra de su gobierno, lo cual ha generado preocupación sobre el debilitamiento de las instituciones democráticas.

Es importante destacar que estas son solo algunas muestras y que el tono y contenido de las declaraciones del presidente pueden variar en cada conferencia mañanera. Sin embargo, estos ejemplos reflejan críticas recurrentes que se han hecho respecto a su actuar en estas sesiones informativas.

¿Qué dice la Constitución y las Leyes respecto a los ataques de López Obrador?

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes en México establecen una serie de principios y disposiciones relacionadas con el respeto, la no discriminación, las injurias y las ofensas. A continuación, se mencionan algunas de las normas relevantes:

  • Igualdad y no discriminación: El artículo 1 de la Constitución establece el principio de igualdad y prohíbe la discriminación por cualquier motivo, incluyendo el origen étnico, nacional, género, edad, discapacidad, condición social, entre otros. Asimismo, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED) establece medidas para prevenir y erradicar la discriminación en el país.
  • Libertad de expresión: La Constitución garantiza el derecho a la libertad de expresión en el artículo 6, reconociendo la importancia de este derecho en una sociedad democrática. Sin embargo, este derecho tiene límites y no ampara la difamación, calumnia o injuria hacia otras personas.
  • Delitos contra el honor: El Código Penal Federal y los códigos penales estatales contemplan delitos relacionados con el honor, como la difamación, la calumnia y la injuria. Estos delitos protegen la reputación y la dignidad de las personas, sancionando la difusión de información falsa o la realización de imputaciones que dañen la imagen de alguien.
  • Derechos políticos: La Constitución garantiza el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos, como el derecho al voto y a participar en procesos electorales. Esto implica que los candidatos y autoridades deben respetar el principio de equidad y no utilizar expresiones o acciones que puedan constituir injurias, ofensas o actos discriminatorios hacia otros contendientes o ciudadanos.
  • Las instituciones encargadas de aplicar y hacer valer estas disposiciones son los órganos jurisdiccionales y los organismos autónomos, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Instituto Nacional Electoral, entre otros.

Las “frases preferidas” del presidente

De acuerdo con los resultados del Taller SPIN, que ha vigilado de cerca las conferencias mañaneras, 13 insultos han sido los favoritos del mandatario federal desde el 2018 a finales del 2022.

Los primeros tres, son: “Conservadores”, con 3 mil 74 menciones; “Neoliberales”, con 2 mil 443 y “Corruptos o Corruptazos” con 761 menciones. Las otras palabras que dijo el mandatario, fueron:

– “Hipócritas”, mencionado 193 veces, con mayor frecuencia en el 2022 y 2021.

– “Racistas”, dicho 163 veces, principalmente este 2022.

– “Clasistas”, en 113 ocasiones, mayormente en este año.

– “Aspiracionistas”, dicho en 45 ocasiones, principalmente durante el 2021.

-”Déspotas”, en 7 veces, sobre todo entre el 2018 y 2019.

– “Rateros”, en 36 ocasiones, con más perseverancia en el 2021 y 2022.

– “Deshonestos”, mencionado 44 veces, principalmente en los últimos dos años.

– “Simulados”, dicho en 5 ocasiones, sobre todo en este año.

– “Ladinos”, dicho 13 veces, principalmente durante el 2021.

– “Sabiondos”, mencionado 27 ocasiones, principalmente en el 2022.

La incidencia de los insultos se habría hecho más frecuente en los últimos dos años según el análisis de SPIN, ya que de 2018 a 2020, algunos de ellos no fueron dichos por el mandatario federal en ninguna ocasión o mencionados en menos de 10 veces.

Por otro lado, las palabras o frases que han tenido una considerable frecuencia en la mañanera en los cuatro años de Gobierno son:

– “Corrupción”, dicho 6 mil 753 veces.

– “Pueblo”, mencionado 10 mil 448 veces.

“Guardia Nacional”, dicho mil 231 ocasiones.

– “Ya no hay masacres”, mencionado 60 veces.

“Crimen / delincuencia organizada”, dicho al menos mil 202 ocasiones.

Las conferencias matutinas del presidente López Obrador se transmiten todos los días a las 07:00 de la mañana salvo en ocasiones especiales que son previamente indicadas por el mandatario.

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