Luego del anuncio de que el Estadio Azteca será la sede de su tercer Mundial de Fútbol de la FIFA, la atención se centra ahora en las disputas entre los palcohabientes y la administración del emblemático recinto. Estos últimos exigen que se respeten los términos de sus contratos para asistir a los juegos asignados durante el torneo que se llevará a cabo en 2026.
La Asociación Mexicana de titulares de palcos y plateas de México ha expresado su preparación para una posible batalla legal ante la incertidumbre sobre la organización y remodelación del Estadio Azteca. Según el secretario Roberto Ruano, los palcohabientes están listos para defender su derecho a presenciar los cinco partidos del Mundial sin tener que pagar o ser reubicados de sus asientos, tal como lo estipula el contrato que, según la asociación, fue firmado en 1962 con la empresa Futbol del Distrito Federal S.A.
Ruano señaló que, después de meses de intentos, Manuel Negrete, presidente de la Asociación, se reunió amistosamente con representantes de Televisa, el director del estadio Azteca y Justino Compeán, quien se presume será el enlace entre el estadio y los propietarios de palcos y plateas.
A pesar del tono amistoso de estos encuentros, la postura de los palcohabientes es firme en cuanto a defender su derecho legal a asistir a todos los eventos en el Azteca hasta que venza su contrato de 99 años con el recinto.
Hasta el momento, no se ha proporcionado información oficial sobre la venta de boletos para los partidos del Mundial. Sin embargo, existe preocupación ante los rumores de que, debido a la solicitud de la FIFA de que los estadios estén completamente disponibles para la venta de lugares, se busque cobrar la entrada a pesar de que los palcohabientes sean “dueños” de esas zonas del inmueble.
En cuanto a la remodelación del estadio, se han propuesto cambios que también afectarían a algunas de estas zonas, lo que ha reavivado el debate sobre los palcos y las condiciones establecidas en sus contratos originales.
Roberto Ruano también señaló que el contrato firmado con Futbol del Distrito Federal incluía el derecho de los palcohabientes a asistir a los partidos de tres equipos de fútbol. Sin embargo, con los cambios en la estructura de la Primera División, ahora solo el América juega en el estadio. Esto lleva a Ruano a argumentar que la empresa está “obligada a pagar el doble de cada boleto por cada juego que no se lleve a cabo”, generando un posible adeudo.
A pesar de las tensiones, Ruano enfatizó que el objetivo no es simplemente asegurar la asistencia al Mundial, sino negociar y llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas, incluyendo a los palcohabientes, la administración del estadio y la FIFA.
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Con información de Aristegui Noticias.
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