Héctor Ovalle, director del Consejo de Administración de la constructora Coconal, aseguró que proyectos insignia de la llamada 4ta Transformación, como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas, no cuentan con los requisitos necesarios para concluirse en tiempo y forma.
Durante la conferencia, “Encuentro con Ingenieros”, que organizó el Colegio de Ingenieros Civiles de México este 17 de mayo, se le preguntó a Ovalle si una empresa debe aceptar una obra cuyas características administrativas no cuentan con los estándares de calidad ideales, a lo que respondió: “Coconal no está participando en el Tren Maya, ni en el Transístmico, ni en la Refinería (de Dos Bocas) porque claramente los tiempos del proyecto, los estudios, no están completos”.
Asimismo, Ovalle, quien fungió también como director de la empresa ICA durante 25 años, aseguró: “Hoy el sector gobierno adolece fuertemente de la falta de Ingenieros Civiles (…) las definiciones políticas de qué quiero y en qué tiempo lo quiero son atroces para el proyecto y siempre será bueno que haya un gran acompañamiento de ingenieros civiles en el proceso”.
El ponente recalcó el hecho de que, en el país, antes se creaban instancias como el Instituto Mexicano del Petróleo o el Instituto Mexicano de Telecomunicaciones, para brindar acompañamiento ingenieril a estructuras federales como Petróleos Mexicanos o la Secretaría de Telecomunicaciones y Transportes. “Hoy no tenemos ingenieros destacados en el sector público, que nos oigan los políticos”, aseveró.
Coconal, con 71 años de experiencia y siendo la empresa constructora más antigua de México, cuenta con 4 mil empleados, maneja el 10 por ciento de carreteras de cuota federales y se dedican a mejorar los proyectos de infraestructura en los que participan.
Actualmente la empresa trabaja en la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, donde su director asegura, transformaron el proyecto original porque era insuficiente: “ahí es donde el ingeniero civil debe ser congruente en su vida profesional con respecto a su ética; debe decir qué es lo que se necesita para que las cosas se hagan bien y no ajustarse a lo que la norma de un político le diga”, sentenció Ovalle.
Inconformidad en el Sureste por el Tren Maya
En marzo del presente año, un grupo de organizaciones civiles se posicionaron nuevamente en contra de la construcción del Tren Maya, argumentando que la obra viola los derechos humanos de las comunidades.
Al respecto, pidieron al gobierno federal su posicionamiento ante al menos 15 amparos existentes contra el Tren, así como el respeto a las suspensiones de tramos en Yucatán y Campeche otorgados por la ley, esto en aras de respetar los derechos de las comunidades indígenas.
Entre los firmantes se encuentran: Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Diálogo y Movimiento, Articulación Yucatán, Due Proceso of Law Fundation, entre otros.
Asimismo, el 7 de abril, Articulación Yucatán alertó sobre el riesgo que corren los sistemas geohidrológicos kársticos de la península, caracterizados por su fragilidad y por la existencia de un acuífero subterráneo, con graves problemas de sobreexplotación y contaminación en la zona metropolitana más poblada de la región, que comprende los municipios de Mérida, Umán, Kanasín y Conkal, con más de 1 millón de habitantes, de acuerdo con los datos del Censo de Planeación y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, en la carta se menciona que el estado de Yucatán “adolece de insuficiente alcantarillado y de capacidad para tratar sus aguas residuales, lo que se traduce en un estado de continua contaminación del manto freático peninsular.”
