IMSS-Bienestar operará apenas con el 10% del presupuesto que tenía el Insabi

Los retos que deberá enfrentar el IMSS a raíz del cambio de estrategia en salud del gobierno requieren de un mayor presupuesto.

No podrá reemplazar al Insabi

Mariana Campos, coordinadora del programa de Presupuesto y Rendición de Cuentas de la organización México Evalúa, indica que el IMSS- Bienestar “no está en su mejor forma” para reemplazar al Insabi y que pese al incremento en su presupuesto en 2022, este apenas representa el 10% de los recursos con lo que operaba el Instituto.

“Cuando asociamos el presupuesto al del Insabi nos damos cuenta de que es ínfimo, es decir, a pesar del aumento tan generoso, no representa mucho del presupuesto del Insabi, sólo un 10 por ciento, entonces claramente no vimos ese efecto de sustitución”.

Mariana Campos, México Evalúa.

El Insabi fue concebido como un sistema amplio para dar atención médica a millones de personas, por lo que este déficit de recursos se refleja en la disminución de consultas que el IMSS fue capaz de proveer antes incluso de la pandemia por Covid-19.

“En 2017, uno de sus mejores años, IMSS Bienestar ofreció 25 millones de consultas, pero en 2019 sólo fueron 15.4 millones de consultas y para 2020, 11.1 millones de consultas. […] Una de las áreas más afectadas es la medicina familiar; la consulta ha caído 54 por ciento”.

Mariana Campos, México Evalúa.

México vive una crisis de salud

Campos considera que el país vive una crisis en materia de salud debido a las transiciones que ha implementado el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador para las personas que carecen de seguridad social.

IMSS-Bienestar no opera por completo a nivel federal. Actualmente, trabaja en mil 328 municipios (54% del total) y sólo en 19 estados. Para garantizar el acceso universal a la salud, se debe duplicar su presencia municipal y definir su esquema de participación en los 13 estados donde aún no opera. Sin embargo, queda la duda de si el IMSS le prestará infraestructura al IMSS-Bienestar o si se utilizarán los recursos de la Secretaría de Salud que actualmente son parte del Insabi.

En este sentido, la infraestructura y el equipamiento del IMSS-Bienestar están estancados o en declive. Desde 2014 no se ha incrementado el número de hospitales debido a que su gasto en inversión física fue mínimo entre 2016 y 2019.

“En resumen, la infraestructura y equipamiento del IMSS-Bienestar han ido a la baja, lo cual obligará al Gobierno a destinar más recursos para poner a punto a este sistema, llamado a asumir la administración de la atención en salud en México. Incluso con los incrementos en el presupuesto para 2022, se ve muy complicado revertir el declive de año”.

Con información de Luces del Siglo.

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