En poco más de un mes, la red de clínicas y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido testigo de, al menos, seis incidentes relacionados con sus elevadores, uno de los cuales resultó fatal. El pasado 11 de julio, la trágica muerte de Aitana, una niña de tan solo seis años, en el Hospital General de Zona (HGZ) número 18 en Playa del Carmen, Quintana Roo, arrojó luz sobre una serie de percances que han encendido alarmas en instalaciones médicas de todo el país.
El problema que se ha extendido a nivel nacional, generando preocupación tanto para pacientes como para el personal médico. En el Hospital General de Zona 1-A “Los Venados”, ubicado en la Ciudad de México, los elevadores han permanecido fuera de servicio durante más de un mes, obligando a los pacientes a ser transportados por las peligrosas escaleras del hospital.
Las consecuencias de esta crisis de elevadores en el IMSS son palpables. Además de los riesgos directos para los pacientes, se han reportado retrasos en estudios médicos, pérdida de citas y complicaciones en los traslados de urgencia. Los pacientes en camillas y sillas de ruedas enfrentan tiempos de espera de hasta 30 minutos para ser llevados a exámenes o consultas, lo que impacta negativamente en la eficiencia de la atención médica.
La serie de incidentes se ha esparcido en diferentes regiones del país. Un elevador se desplomó e incendió en el Hospital General de Zona 89 de Guadalajara, donde tres personas quedaron atrapadas. Este accidente ocurrió apenas tres días después de que otro elevador se averiara en el Hospital General de Zona 46, también en Guadalajara, donde ocho personas fueron rescatadas.
El 9 de agosto, Al menos siete personas quedaron atrapadas por más de cuatro horas, luego que un elevador de la Clínica 7 del IMSS en Monclova, Coahuila, presentara fallas. Elementos de Protección Civil y Bomberos de Monclova acudieron al lugar para rescatar a las personas, entre ellas una mujer en silla de ruedas.
Y este fin de semana en Baja California Sur, dos adultos quedaron atrapados en un elevador en la Clínica No. 34 del IMSS en La Paz. Estos incidentes han dejado claro que las fallas en los elevadores representan una amenaza no solo para los pacientes, sino también para el personal médico que trabaja en condiciones adversas.
El Hospital General de Zona 1-A “Los Venados” ha sido especialmente afectado por la crisis de elevadores. Los trabajadores y familiares de los pacientes denuncian que la falta de mantenimiento y el mal estado de los elevadores han creado un entorno caótico. Personas de la tercera edad, enfermos y discapacitados deben recurrir a las escaleras debido a la ausencia de ascensores operativos.
La falta de soluciones por parte de las autoridades ha llevado a trabajadores de confianza a colaborar en los traslados de pacientes, alimentos e insumos para mantener el hospital en funcionamiento. A pesar de la promesa del director general del IMSS, Zoé Robledo, de asignar recursos para el mantenimiento de los elevadores, la situación no ha mejorado significativamente.
La crisis de elevadores ha puesto al descubierto las fallidas inversiones y el mantenimiento insuficiente en el IMSS. A pesar de la asignación de recursos para el mantenimiento preventivo y correctivo de los elevadores, la Cuenta Pública 2022 muestra que no se invirtió ni un peso en el programa de sustitución y modernización de elevadores, a pesar de contar con un presupuesto asignado de más de 282 millones de pesos.
La falta de mantenimiento en los elevadores de la marca Hitra, adquiridos por el IMSS en 2016, ha agravado la situación. A pesar de las deficiencias documentadas en su funcionamiento, la ley prohíbe su sustitución hasta 2027. Mientras tanto, los pacientes y el personal médico siguen enfrentando peligros y retrasos debido a la falta de ascensores confiables.
La crisis de elevadores en el IMSS plantea serias interrogantes sobre la prioridad dada a la seguridad y el bienestar de los pacientes y el personal médico. La lucha por soluciones efectivas continúa, mientras se espera que las autoridades aborden este problema crítico que afecta a una institución vital para la atención de la salud en México.
El uso de elevadores es una parte integral de la vida moderna, tanto en edificios residenciales como en instalaciones comerciales y de salud. Sin embargo, para garantizar la seguridad y prevenir incidentes, es esencial que los ciudadanos sigan ciertos cuidados y precauciones al utilizar elevadores. Y mientras en el IMSS deciden resolver esta problemática, aquí en Ciudadanos en Red te compartimos una serie de recomendaciones para usarlos correctamente:
Siguiendo estas precauciones y manteniendo una actitud consciente y responsable al usar elevadores, los ciudadanos pueden contribuir a su propia seguridad y a la prevención de incidentes en estas instalaciones.
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