Delitos y violencia crecen 23 %, pese a más presupuesto y militares

Un estudio de AC Consultores revela que, pese al aumento de presupuesto y efectivos, los delitos y la violencia en México sigue en aumento.

Estrategia de seguridad con pobres resultados

La firma AC Consultores elaboró un estudio sobre el impacto que la estrategia de seguridad de los últimos tres sexenios ha tenido en el índice de incidencia delictiva en México. Pese al incremento de efectivos militares y presupuesto, los delitos han crecido 23 % de manera global.

Al comparar los cuatro años de Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, las cifras muestran que no hay resultados significativos en la reducción de violencia y delitos.

Durante el periodo de Calderón, el homicidio se disparó en 89 %, mientras que la presencia del crimen organizado aumentó las perturbaciones a la paz y el orden interno de los estados. De 2006 a 2010, 11 entidades estaban catalogadas “en emergencia”, a la fecha son 29.

El incremento de los recursos desde FCH ha sido el doble para el Ejército, la Marina y Seguridad Pública. Al pasar de 50 mil millones de pesos en 2011, a 104 mil millones de pesos en 2022.

“Tienes más fuerza federal en las calles, pero más homicidios, entonces, a mayor inversión, resultados más lamentables“.

Alberto Capella, ex secretario de Seguridad de Morelos, Tijuana y Quintana Roo, y socio fundador de AC Consultores.

Atomización de cárteles propicia su expansión territorial

Otro factor que explica el alza de los índices delictivos y la violencia en todo el país, es la atomización de cárteles y su fragmentación en grupo criminales.

Gustavo Rosas, exfuncionario del CISEN y director de AC Consultores, señaló que, mientras con FCH existían 8 grandes cárteles y 11 grupos regionales, con EPN el número subió a 11 cárteles y 13 bandas. Actualmente, con AMLO, hay identificados 11 cárteles y 33 bandas locales.

En este sentido, explica que la atomización de cárteles de la droga ha propiciado un aumento en el número de bandas delictivas y, por lo tanto, la expansión territorial del crimen organizado en México.

“Hay una atomización de los grupos y un aumento de los grupos (criminales). Las alianzas y las facturas al interior de las organizaciones delictivas es lo que genera la violencia, no hay palabra de honor. Se escinden y se confrontan”.

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¿Qué cárteles se mantienen operando en México?

Entre los cárteles más violentos que se encuentran activos están Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo, de Oaxaca, La Línea (nuevo Cártel de Juárez), Los Viagra, la Unión Tepito y La Familia Michoacana.

En tanto, respecto a las bandas criminales (escisiones de otras grandes organizaciones criminales) se mencionan la banda de Ismael “El Mayo” Zambada, Los Chapitos, Gente Nueva, Cárteles Unidos, La Unión, La Barredora-El Comando de la Muerte, Los Cabrera, Los Erres, Los Zambada, Los Salaz y Los Artistas Asesinos.

Así como Los Jaguares, Familia Meza Flores, Los Rojos, Guerreros Unidos, Sierra Unida Revolucionaria-Cártel del Sur, Cártel Independiente de Acapulco, Los Ciclones, Los Metros y Los Escorpiones, principalmente.

“La presencia en las calles (de estas organizaciones) genera la violencia; las fracturas al interior de las organizaciones delictivas es lo que genera la violencia. Cuando ya no es conveniente ni funcional, se escinden y se confrontan”.

En síntesis, el aumento de grupos del crimen organizado desde Calderón a López Obrador es de 154 %.

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Áreas “echadas para atrás” y menos operaciones militares

Es importante destacar que en el estudio participaron exfuncionarios de seguridad e inteligencia de distintos niveles de gobierno. Quienes se han enfrentado a las crisis de seguridad y violencia tanto a nivel estatal, como federal. Como el caso de Alberto Capella, ex secretario de Seguridad de Morelos, Tijuana y Quintana Roo.

Por último, concluyen que no son creíbles las estadísticas a la baja que presenta la administración de AMLO. Especialmente cuando hay áreas sin funcionamiento o decremento de las operaciones de las Fuerzas Armadas.

Hay que recordar que como parte de la estrategia “abrazos no balazos” del presidente, no se prioriza la confrontación con el crimen.

“Técnicamente, no hay forma de que el Gobierno sostenga que hay disminución de la violencia. Vemos algunas áreas que están echadas para atrás, sobre todo en cuanto hace al crimen organizado, (también) vemos un decremento de las operaciones del Ejército, de la Marina y de la Guardia Nacional”.

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Con información de Reforma