Desde hace una semana, el pollo y las pollerías han desaparecido de distintos mercados de la capital de Guerrero, debido a los constantes ataques armados y al homicidio de ocho distribuidores.
Un lamentable adiós a las pollerías
A causa de la violencia, en Chilpancingo la mayor parte de las pollerías han tenido que cerrar sus puertas. En el Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, el cual es el mayor centro de abasto de la ciudad, están vacíos 38 locales que se dedicaban a la venta de este producto y los pocos que están abiertos venden pollo congelado.
El sábado en la mañana se decidió suspender la distribución de pollo a Chilpancingo. Esta decisión no fue por un aviso oficial, sino que se debió a que un comando armado asesinó al dueño de una granja de pollos, identificado como Tomás. En el ataque murieron también su hija de 12 años y cuatro trabajadores. Además, dos trabajadores resultaron heridos.
Asesinato de distribuidor de pollos detonó la violencia
Desde aquel hecho no se ha repartido pollo en la ciudad y la nave nueve del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla luce totalmente abandonada. Los pasillos donde se vendía pollo están desolados. Nadie pasa por ahí ya y no hay seguridad aunque el gobierno de Guerrero prometió un “reforzamiento” de seguridad en toda la capital.
El 6 de junio a las cuatro de la tarde, todos quedaron aterrorizados al encontrar que habían asesinado a Tomás, cuyo cuerpo quedó tirado en un pasillo. Ese incidente fue el detonante para otros crímenes violentos en la capital. En la misma noche del asesinato y al siguiente día en la madrugada, seis vehículos de transporte público fueron incendiados por hombres armados, cuatro de estos de una ruta que va de Chilpancingo hasta Petaquillas.
Tres días después de estos incidentes, en el mercado atacaron a dos repartidores de pollo quienes se encontraban estacionados. Los hombres llegaron a la camioneta donde se encontraba el producto y dispararon. Una de las victimas murió y el otro resultó solamente herido.
Organizaciones criminales se disputan el territorio
Este lunes, algunos dueños de comercios lograron comprar pollo, del cual su precio se había elevado. Un dueño explica que el sábado pagó 175 pesos por un pollo entero y hoy 220 pesos. Angustiado expresa que “No sé cómo le voy a hacer porque no quiero ir a buscar el pollo; da miedo que cuando esté ahí, lleguen y ataquen”.
La Fiscalía General del Estado, comenta que existen en Chilpancingo dos organizaciones principales de crimen organizado, Los Ardillos y Los Tlacos. Salvador Rangel, obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, informó que todos los actos violentos de los últimos días son a causa de que una tercera organización quiere desplazar a las dos principales. No proporcionó el nombre de esta tercera, pero asegura que las autoridades tienen conocimiento de quiénes son.
Con información El Universal