La IOSI Organización Global para la Seguridad e Inteligencia ha detectado presencia de los cárteles mexicanos en Qatar.
Desde hace cinco años hay presencia de cárteles mexicanos en Qatar
IOSI Organización Global para la Seguridad e Inteligencia reporta que desde hace cinco años el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa se encargan de la distribución de droga en Qatar, sede de la Copa Mundial de Fútbol 2022.
Johan Obdola, experto en narcoterrorismo en el Golfo Pérsico y asesor en combate al narcotráfico y terrorismo en Emiratos Árabes Unidos, informó que están siguiendo de cerca las operaciones de los grupos criminales durante el Mundial.
“En relación con Qatar, desde 2017 detectamos la presencia de cárteles de las drogas, específicamente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. […] Estamos siguiendo muy de cerca qué va a pasar con este Mundial de Futbol y qué va a pasar con las operaciones de los cárteles”.
Entre las sustancias que se trafican en aquella nación están la cocaína, las metanfetaminas y el captagón, conocida como la “droga de los yihadistas” o “droga de los pobres”.
Crimen suministró droga para obreros de la FIFA
El captagón incrementó su demanda entre migrantes de países de Medio Oriente para rendir las largas jornadas en la construcción de los nuevos estadios.
Lo que significa que los cárteles mexicanos suministraron la droga para que los obreros de la FIFA soportaran extenuantes horarios de trabajo.
“Sin duda, la Copa del Mundo no sólo es un evento en el que las marcas más importantes tienen mucho interés. Los cárteles mexicanos también están atentos y están observando un gran negocio con los miles de visitantes a Qatar”.
Aliados con Hezbolá y otras agrupaciones terroristas
Investigaciones de IOSI señalan alianzas entre los cárteles y agrupaciones terroristas y paramilitares como Hezbolá, para trasladar sus cargamentos desde el Continente Americano hasta el Golfo Pérsico.
Esta última, organización musulmana identificada como terrorista por más de 50 países, es considerada un factor predominante en la crisis de violencia en el Líbano, Siria y otros países.
El negocio consiste en que las mafias mexicanas aportan los narcóticos elaborados en laboratorios clandestinos con materia prima asiática y el Hezbolá facilita las rutas de tráfico de drogas a Europa y Asia a cambio de un porcentaje de las ganancias.
“El cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación ya establecieron una alianza estratégica desde Venezuela hasta Argentina con Hezbolá. […] Esto se sabe desde hace años. Y así van abriendo una serie de mercados con métodos de infiltración y de adquisición de propiedades con los que entran muy fuerte por Arabia Saudita y se van abriendo paso por esta zona del mundo”.
Autoridades no saben lidiar con organizaciones como los cárteles
En septiembre salió a la luz que Hassein Eduardo Figueroa Gómez, uno de los principales lavadores de dinero del Cártel Jalisco, blanqueó millones de dólares con la compra de un lujoso departamento en la Torre Marina Heigths, un complejo residencial en una de las zonas más ricas de Dubai y a sólo seis horas en auto de Doha, la capital catarí.
Al respecto, Johan Obdola advierte que para las autoridades es algo nuevo, pues no conocen el funcionamiento de estas organizaciones especialmente en cuanto violencia.
“Qatar es un país muy pequeño, pero es que los cárteles van diversificando sus mercados. Y las agencias de seguridad de países como Qatar no están acostumbrados a lidiar con este tipo de organizaciones. En Qatar, por ejemplo, se concentran en el combate a otras drogas que vienen de Pakistán o Afganistán, pero el modus operandi de los cárteles mexicano es muy distinto”.
Ruta por África conquistada a base de violencia y corrupción
Tanto el CJNG como el Cártel de Sinaloa han logrado vulnerar las fronteras de países árabes mediante la corrupción y violencia. Usan sus células en América Latina para llevar los cargamentos hasta los principales puertos del Cono Sur: Guayaquil en Ecuador, Cartagena en Colombia, el Puerto de los Santos en Sao Paulo, Brasil, y la costa venezolana.
De ahí parten por mar hacia África Occidental a países costeros como Burkina Fasso y Capo Verde, donde las autoridades han alertado que, desde hace al menos una década, hay presencia de cárteles mexicanos.
Dichos países comparten similitudes con México que los hacen vulnerables a la influencia del crimen organizado: instituciones débiles, autoridades fácilmente corruptibles y una estable infraestructura portuaria y carretera que permite que las drogas sigan su curso hacia otros países con relativa rapidez.
Ya en África Occidental se abren otras dos rutas. La primera, hacia el resto del continente, que lleva cocaína, el captagón y las metanfetaminas. La segunda, hacia Medio Oriente, con las células de cárteles mexicanos radicados en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Bahrein y Qatar.
Qatar es una plaza más del CDS y CJNG
En Médio Oriente la demanda de narcóticos se disparó con la pandemia y a pesar de las severas penas contra el tráfico de drogas, las ganancias son de mil por ciento más que en América Latina.
Qatar, por su parte, se ha convertido en un punto de llegada de grandes cargamentos de cocaína, una droga que usaron, al menos, 150 mil personas en la región durante 2020.
Las autoridades cataeríes ya no pueden seguir ocultando los decomisos, ni sostener que en su país existe solamente el tránsito de narcóticos. De hecho, la ONU ya la considera una “plaza” más del Cártel de Sinaloa y del CJNG.
“La verdad… los cárteles mexicanos tienen sorprendidos a los expertos del mundo. Sus niveles de violencia, los enfrentamientos urbanos, su alcance internacional. Verlos en Qatar sí que es impresionante”.
Con información de Milenio.