Al ser cuestionado sobre la venta de niñas en algunas entidades como Guerrero y Chiapas, el presidente dijo que la venta de niñas es un hecho reprobable, pero aseguró que no hay actos de barbarie en las comunidades indígenas.
Recientemente Save The Children y el Sistema de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) denunciaron que la venta de niñas en la Montaña de Guerrero sigue siendo una práctica común y exigieron que esto termine, ya que es un hecho intolerable y “constituye una gravísima violación a los derechos humanos de la niñas que lo sufren, en contra de la más elemental de las condiciones de vida que es el derecho a la libertad y a la autodeterminación, a la integridad física y al desarrollo armónico de sus potencialidades desde el principio”.
Señalaron que esta situación tiene como agravante implicaciones como trata y violencia sexual y que son arreglos de violencia adulta tolerados que en muchas casos cuentan con la complicidad de autoridades comunitarias, municipales, estatales y federales.
Al ser cuestionado al respecto durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador dijo que lamenta que esto suceda; sin embargo, defendió a las comunidades indígenas, principalmente las de Guerrero, donde hay más población indígena. Dijo que han sido señaladas de manera “clasista y racista”, pues esta práctica no está normalizada entre los miembros de estas poblaciones.
Es, desde luego, reprobable, nada más que no debe de estigmatizarse a las comunidades indígenas, porque en los pueblos indígenas de México hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales. Esta idea de que en las comunidades indígenas suceden estas cosas, usos y costumbres, y que se cometen hechos de barbarie no debe de prevalecer. Porque además no corresponde a la realidad”.
Dijo que no se trata de un asunto generalizado, ya que él vivió seis años en comunidades indígenas y ha recorrido todos los pueblos, por lo que sabe que “son muchos los valores que hay en los pueblos”. Pidió no estigmatizar a las comunidades indígenas por estos hechos lamentables que, afirmó, se dan en todas las clases sociales.
“No he encontrado más solidaridad que la que se manifiesta en las comunidades indígenas. Es muy lamentable que eso se dé: no se puede permitir y que no debe de haber ningún tipo de maltrato, ultraje, violaciones, nada en contra de las mujeres. Cada vez que hay denuncia se investigan, pero cuidado con eso de estigmatizar.
El presidente dijo que la solución está en fortalecer los valores de las familias y de la sociedad. Añadió que lo material y el dinero no deben ser fundamentales, sino que lo más importante es exaltar los valores que hay en los pueblos indígenas, “en el México profundo, en el México de las culturas, en el México que hereda buenas costumbres que vienen de lejos de las grandes civilizaciones que florecieron en nuestro país”.
Aseguró que el problema de la desintegración familiar se da en todas las clases sociales, y que incluso es mayor en aquellas de más recursos. “La desintegración de las familias se da más arriba que abajo. Es menor la desintegración de las familias en los pueblos indígenas que en los pueblos no indígenas”, señaló.
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Con información de la conferencia matutina de Presidencia de la República
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