Los vehículos blindados del crimen organizado han evolucionado en cuanto a diseño y capacidad para el control de territorios.
Evolución de tanques en poder y diseño
El pasado 24 de julio, la Fiscalía General de la República (FGR) destruyó en las instalaciones de la dependencia en Reynosa, Tamaulipas, 23 vehículos blindados incautados a diferentes organizaciones criminales. Mientras que el 2 de agosto aseguró otros cinco narcotanques o “monstruos” como también se les llama, en Michoacán.
#FGR, a través de #FECOR, en su Delegación @FGR_Tamps, en coordinación con @SEDENAmx, llevó a cabo la destrucción de 23 vehículos con blindaje artesanal, denominados monstruos, presuntamente utilizados por el crimen organizado.
— FGR México (@FGRMexico) July 24, 2022
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La #FGR, a través de la #FECOR, en su delegación @FGR_Mich, inició carpetas de investigación contra quienes resulten responsables de violación a la Ley Federal de Armas, al asegurarse vehículos blindados, cartuchos y cargadores en Uruapan, Michoacán.
— FGR México (@FGRMexico) August 2, 2022
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Estos vehículos, principalmente camionetas y suburban, son intervenidos en talleres artesanales para realizarles adaptaciones como placas blindadas, vidrios antibalas, revestimientos de acero y torretas para ametralladoras, entre otros aditamentos de tipo militar.
Aunque la Fiscalía no informó a qué cártel u organización pertenecían los monstruos, se puede inferir por los logotipos que portan que algunos pertenecían al Cártel del Noreste.
Los 28 narcotanques son solo una parte de las incautaciones que se han hecho desde su aparición en 2010 cuando el Cártel del Golfo y los Zetas comenzaron el desarrollo de vehículos modificados. Desde 2018, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha asegurado 630 vehículos. Una tercera parte fueron encontrados en Tamaulipas y de los 231 automóviles acorazados, 42 fueron clasificados como narcotanques.
El 26 de julio, la fiscalía de Tamaulipas (FGJ) afirmaba haber expropiado y destruido 257 monstruos desde 2019. De esos, 163 eran “narcotanques” o “monstruos”.
Artillería contra enemigos y Fuerzas Armadas
InSight Crime afirma que la existencia de estos automotores es muestra del poder financiero de los cárteles y su utilización como parte de su armamento contra otros grupos criminales y el Ejército.
Aunque muchos cárteles están canalizando sus esfuerzos por dominar el mercado de la producción de drogas sintéticas como el fentanilo y metanfetaminas que se realizan en laboratorios y, por lo tanto, requieren menos espacio que los plantíos de mariguana y amapola, el uso de estos camiones blindados sigue siendo un medio útil para controlar territorios estratégicos.
Especialmente para la vigilancia de las rutas de distribución que permiten el despacho de dichas sustancias, los llamados corredores de droga que están disputados en todo el país. Ahí los narcotanques son invaluables para imponerse sobre otros grupos y salvaguardar los territorios.
Con información de La Silla Rota.
