¿Qué va a hacer el gobierno para frenar las redes de abuso sexual dentro de las escuelas?

El presidente se mantiene en silencio sobre lo que hará el gobierno para detener las redes de abuso sexual cometido dentro de escuelas preescolares, a pesar de los riesgos que implica el regreso a clases presenciales.

“No sé lo que hará”

En el artículo “¿Mantendrá AMLO la secrecía y complicidad ante la explotación sexual infantil en las escuelas?”, publicado esta semana en El Universal, Maite Azuela denuncia el silencio que ha mantenido el presidente López Obrador frente a las denuncias de los casos de violencia y abuso sexual infantil que se cometen a manos de directivos, maestros y personal contra niños de solo tres a siete años de edad, los cuales fueron dados a conocer recientemente por la la Oficina de Defensoría de la Infancia (ODI). En una de sus conferencias matutinas, el presidente señaló que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ya atiende el tema, pero, después de eso, no ha habido mayor información al respecto.

Se hace imperante que tanto él como la secretaria de Educación, Delfina Gómez Álvarez, nos respondan: ¿cómo se responsabilizarán por las 18 escuelas con casos de explotación sexual infantil? ¿Cómo se coordinará la Secretaría de Seguridad Ciudadana con la FGR? ¿La SEP se mantendrá indiferente o modificará la infraestructura escolar y sus mecanismos de asignación de personal para evitar explotación sexual? Si el dolor que han atravesado niñas y niños como víctimas de esta mafia que ha impregnado el magisterio no los obligan a realizar acciones contundentes, no sé qué lo hará”. 

La politóloga señala que la complicidad podría haber “escalado hasta el más alto nivel” y reitera la gravedad de los abusos sexuales, físicos y psicológicos que han sufrido los pequeños, además de cuestionar la actuación de las autoridades y los actores involucrados hasta el momento: “¿Los anteriores secretarias y secretarios de Educación no conocieron estos casos? ¿Qué tipo de reportes recibe la SEP para tomar las decisiones de asignación de personal escolar de modo que coincidentemente se concentran hasta once victimarios en una sola escuela? ¿Qué papel juegan los sindicatos de trabajadores de la educación en este entramado?”.

Es urgente investigar

Azuela destaca que, además de “una evidente complicidad institucional en las escuelas, las prácticas trascienden el entorno escolar”, además, de acuerdo con los testimonios de los menores, había cámaras en los lugares donde se cometían los abusos, por lo que es muy probable que se trate de redes de explotación sexual infantil vinculada a la pornografía infantil en línea. Entre decenas de casos en los que se han denunciado abusos dentro de las instalaciones escolares, hay 18 en los que existen patrones muy claros, como ya se pudo confirmar en las investigaciones.

Lo alarmante, no sólo es la magnitud del número de víctimas, sino que se identificaron a 10 agresores dentro de la escuela y estas agresiones eran cometidas por más de una persona adulta al mismo tiempo. Se nombraron a personal que incluía a la directora del plantel, personal de intendencia e inclusive al hijo adolescente de una de las maestras. Además, estos actos se hacían de forma grupal, con varios menores simultáneamente y los testimonios de los niños y niñas coincidían con ciertas prácticas de violencia extrema: agresiones físicas, actos ritualistas, el uso de orina y excremento, así como el ser videograbados o fotografiados. La mayoría de las y los menores eran de tan sólo 3 o 4 años y sus agresores mantenían su silencio al amenazarlos con asesinar a sus papás si decían algo. Los confundían diciéndoles que sus papás eran cómplices de estos actos, que estaban presentes, que no los habían ido a recoger a la escuela o diciéndoles que no los querían. 

Lee también: Denuncian ‘modus operandi’ para explotación sexual infantil en escuelas de niños de 3 a 7 años

Con información de El Universal

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