Una de las consecuencias de la militarización del país ha sido el descuido hacia las policías municipales y estatales.
Sin capacitación
José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, refiere que además de ser un trabajo mal pagado, ser policía conlleva un alto grado de riesgo debido a la falta de capacitación profesional y equipamiento que funcione.
No hay presupuesto, no hay un objetivo claro del Gobierno federal de ayudar y de rescatar a las policías estatales y municipales, sino que las tiene totalmente abandonadas. Sí, evidentemente que tienen muchos problemas de todo tipo, muchas carencias y, si queremos verdaderamente resolver el problema de la seguridad pública en el país, no solamente la Guardia Nacional lo va a lograr, sino que se requiere de una coordinación y un apoyo de las policías estatales y municipales, que son los que conocen mejor las ciudades en donde están operando.”
En promedio, cada año mueren en promedio 150 policías en cumplimiento de su deber. De acuerdo a datos del INEGI, la mayoría tenía entre 30 y 40 años, educación media superior y fueron asesinados con arma de fuego en espacios públicos de zonas urbanas.
Estigma social
Además del bajo sueldo, no cuentan con todas las prestaciones sociales y enfrentan un estigma negativo, son las instituciones con mayor percepción negativa entre la ciudadanía, sumado a la invisibilización que han sufrido por parte de los propios gobiernos.
“No tienen apoyo de sus gobiernos y no tienen apoyo de la gente y exponen su vida porque las organizaciones criminales a través de sus milicias privadas, cuando deciden cometer un ataque y hacer un acto masivo de violencia en alguna parte, en muchas ocasiones ellos son los únicos que están en ese lugar totalmente expuestos, indefensos, con unas armas precarias, comparadas con las que tienen las milicias privadas del crimen organizado.”
José Antonio Ortega
El estudio del INEGI “Policías abatidos: el riesgo de servir a la seguridad pública en México. 2021” muestra una correlación que entre menor gasto a infraestructura y equipamiento en seguridad pública, mayores son los niveles de inseguridad y “relaciones cívicopoliciales débiles”. Este factor pone en obvia desventaja y alta vulnerabilidad a las policías frente a los cuerpos de seguridad de los grupos criminales.
Estado de México, Guerrero y Michoacán son los estados donde se concentra el mayor número de elementos caídos.
Funciones que los militares no ejercen
En el ámbito local, ningún militar podrá conocer a profundidad el terreno en el que trabaja como lo hace un policía. Este es quien permanece como responsable de la seguridad y es el vínculo de las autoridades de impartición de justicia más próximo con la ciudadanía.
“Si queremos verdaderamente resolver el problema de la seguridad pública en el país no solamente va a ser con la Guardia Nacional, sino que también se tiene que apoyar a las policías estatales y municipales, rescatarlas. Tienen muchos problemas, muy bajos sueldos y muy pocas prestaciones y su vida es muy difícil”
José Antonio Ortega
Con información de Reporte Índigo.