Los policías de San Luis Potosí han denunciado las precarias condiciones con las que enfrentan al crimen organizado. Sin armas, chalecos antibalas ni capacitación, arriesgan su vida frente a una delincuencia mucho mejor armada.
Desamparados
Los policías estatales y municipales de San Luis Potosí se enfrentan al crimen organizado en situaciones sumamente vulnerables y en una gran desventaja. El diario Milenio dio a conocer que estos elementos de seguridad realizan su labor de proteger a la población de la delincuencia sin armas, sin patrullas, sin chalecos antibalas y sin cargadores. En municipios como Villa Juárez, por ejemplo, tienen que usar sus propios vehículos para trasladarse o incluso pagan la gasolina de su bolsillo.
Además, enfrentan condiciones laborales muy precarias, pues no tienen seguros de vida o de gastos médicos, no les dan capacitación y sus sueldos son muy bajos, ya que el salario de un policía municipal y estatal de San Luis Potosí va de los 1,086 pesos semanales, poco más de 4 mil pesos al mes, a los 18 mil pesos mensuales, menos impuestos.En contraste, los sicarios y miembros del crimen organizado tienen mejores armas, cuentan con chalecos antibalas y mejores vehículos, además de tener ingresos elevados y superan en número a los policías.
“Quieres ser policía viejo, hazte menso, si la balacera esta para este lado corre para el lado contrario porque por lo mismo que no tenemos armas, no tenemos nada, no contamos con nada y aquí prácticamente la gente hace lo que quiere”, denunció una policía municipal en entrevista con Milenio.
El triste caso de los policías de Villa Juárez
Según el reporte de Milenio, en el municipio de Villa Juárez solamente once policías están encargados de resguardar la seguridad de hay alrededor de 3,500 personas, según el INEGI. Esta vulnerabilidad cobró la vida del policía estatal Aran Jazel Delgado, quien fue asesinado en un enfrentamiento registrado el pasado martes en el municipio de Cerritos. En este contexto, algunos elementos han denunciado que no les pagan desde octubre y que les avisaron que será hasta marzo cuando lo hagan.
“No sé hasta dónde vamos a llegar con todo esto, cuánto tiempo más, cuántos compañeros más, cuántas familias se van a quedar así sin sus esposos, sin padres, ellos también tienen papás y se quedan sus padres solos.. No hay mucho para trabajar, no hay equipo, nos faltan armas, cargadores, unidades, cascos, chalecos, hablando de todo el equipo en general, nos hace falta de todo”, señaló la policía a Milenio, quien pidió guardar el anonimato.
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Con información de Milenio
