Este lunes, las autoridades estadounidenses localizaron los cuerpos de 50 migrantes muertos y rescataron a 16 sobrevivientes en un tráiler que fue abandonado en San Antonio, Texas. Entre los fallecidos se han podido identificar a 22 mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños.
Sin agua ni aire y en medio de una ola de calor
Este lunes 27 de junio una tragedia más envolvió al fenómeno migratorio del continente americano: 50 personas fallecieron asfixiadas adentro de un remolque en San Antonio, Texas, a 250 kilómetros de la frontera con México. Hasta el momento se sabe que 22 eran mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños. Los migrantes no tenían agua ni aire acondicionado y se encontraban en una zona donde se registró una fuerte ola de calor durante el fin de semana, la cual elevó la temperaturas hasta los 46 grados en algunas partes de Texas y Florida. Solo 16 personas, 12 adultos y cuatro menores de edad, sobrevivieron, y fueron trasladados a los hospitales University, Methodist, Baptiste y Santa Rosa West Overhills.
“Los pacientes estaban muy calientes al tacto, habían sufrido un golpe de calor, ya que no había indicios de que había agua en el vehículo”, declaró en conferencia de prensa Charles Hood, jefe de bomberos de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades, la policía pudo localizarlos tras responder a una llamada al 911 en la que una persona reportó haber encontrado un cuerpo en las calles de Cassin y Quintana, a 16 kilómetros del centro de la ciudad. La persona informó que escuchó gritos provenientes del interior del remolque del camión, el cual estaba estacionado cerca de unas vías de tren.
Iniciarán investigación
De acuerdo con información de William McManus, jefe de policía de San Antonio, hasta el momento hay tres personas arrestadas, aunque no se sabe nada más sobre los detenidos y sus implicaciones en el caso. Sin embargo, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, lamentó la tragedia y anunció el inicio de una investigación federal que llevará a cabo el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas con el apoyo de la policía de San Antonio y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
El funcionario señaló que los traficantes de personas “son personas insensibles que no tienen en cuenta a las personas vulnerables a las que explotan y ponen en peligro para obtener ganancias” y aseguró estar “desconsolado por la trágica pérdida de vidas hoy y estoy orando por aquellos que aún luchan por sus vidas. Se han perdido demasiadas vidas a medida que las personas, incluidas familias, mujeres y niños, emprenden este peligroso viaje”.
“Trabajaremos junto a nuestros socios para que rindan cuentas los responsables de esta tragedia y seguiremos tomando medidas para desbaratar las redes de contrabando”, aseguró De acuerdo con información de William McManus, jefe de policía de San Antonio.
Con información de El País y Aristegui Noticias
