Pasado el proceso electoral del 6 de junio la violencia derivada de confrontaciones entre bandas criminales arreció en el estado fronterizo.
Aparecen cuerpos mutilados
La violencia en el estado fronterizo de Tamaulipas ha escalado en las últimas semanas. El 19 de junio, la entidad vivió uno de los peores episodios de ataques contra la población civil. En Reynosa asesinaron de manera directa a 19 civiles que no tenían vínculo alguno con el narco ni estaban en un fuego cruzado.
Ayer nueve cuerpos aparecieron con heridas de balas de fuego y mutilados en la carretera Mier-Miguel Alemán. Se presume que se trata de saldos entre los grupos armados del Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo. Estos dos grupos se disputan el control de las aduanas, el narcotráfico y la trata de migrantes.
Otra circunstancia que mantiene en alerta a las autoridades son las desapariciones en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo a partir del kilómetro 26 por parte del Noroeste para impedir el tránsito de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, aliados de sus rivales del Golfo.
Control de la frontera chica
Las balaceras, masacres, secuestros y ejecuciones se incrementaron de forma desproporcionada en la frontera con Nuevo Laredo y Reynosa, donde se concentra el mayor flujo de carga del país, por el control que dichas organizaciones delictivas desean sobre el territorio.
El Cártel del Noreste pelea por apoderarse de la plaza de Miguel Alemán y la Frontera Chica, que integran los municipios de Guerrero, Mier, Camargo y Díaz Ordaz.
Con información de Reforma.