En julio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó el control de las aduanas a la Secretarías de Marina y Defensa Nacional, con lo que cuerpos militares ahora se encargan de vigilancia y procesos en dichas instancias administrativas.
El pasado 21 de mayo, en la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el secretario de la Marina Armada de México, almirante José Rafael Ojeda Durán, informó que desde que se tomó el control de los puertos, se les ha cerrado el camino a los traficantes de sustancias ilícitas, quienes, dijo, están buscando otras rutas de acceso, no solamente el puerto de Manzanillo, Colima, o Lázaro Cárdenas, Michoacán.
“Ya se están subiendo a Ensenada, Sonora, e incluso se están metiendo por Guaymas, pero estamos haciendo nuestra labor”, aseguró, luego que el presidente citó el caso del decomiso de un cargamento de fentanilo detectado en el puerto de Guaymas, con destino a Manzanillo, de donde sería enviado a Barcelona, España.
Sin embargo, según Israel Morales, director del Comité de Acuerdos y Tratados Comerciales de Index nacional, aseguró para el periódico Reforma que a la llegada de militares como administradores de algunas aduanas terrestres de México ha traído retraso en trámites.
Asimismo, según la nota de Reforma firmada por Frida Andrade, Morales señaló que mientras se adapta el nuevo personal militar, en ciertos trámites como registros locales o la emisión de algunos gafetes para despachadores se han presentado retrasos de uno hasta mes y medio, cuando antes duraban 15 días.
Los registros locales son realizados por el personal que debe ingresar constantemente a una aduana, son prestadores de servicios como un agente aduanal, transportista o encargados de los recintos fiscalizados, comentó Fernando Ramos, agente aduanal y socio de Radar Customs & Logistics.
Morales agregó que se debe a que el nuevo personal tiene que aprender sobre el trámite y entender el proceso. Sin embargo, expuso que se trata de registros que las empresas suelen hacer de manera programable, no surgen de forma inmediata, así que dadas las circunstancias, las empresas lo pueden prever y tomar en cuenta la actual situación para solicitar esos trámites con más tiempo.
Por su parte, Felipe González, presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (CLAA), dijo también a Reforma que las autoridades de las aduanas han estado abiertos al diálogo y aprendizaje sobre las operaciones.
Un agente aduanal que pidió el anonimato reconoció que se ha detectado una disminución en la corrupción en las aduanas, por el temor a caer en manos de los militares y que ellos recojan la mercancía.
Ramos consideró que es muy pronto para saber si ha disminuido la corrupción en las aduanas, pero esperan un mejor control y seguridad.
“Estamos seguros que vamos a construir todavía mejores canales para la facilidad administrativa, es un proceso de transición, lo entendemos”, finalizó, por su parte, Morales para Reforma.