Juventud mexicana estudia carreras que no están alineadas con el mercado laboral

Con más de cuatro millones de estudiantes de licenciatura en el país, una inquietante brecha entre las habilidades adquiridas en las aulas y las demandadas por el mercado laboral está surgiendo como un desafío importante. Un alto porcentaje de profesionistas egresados ​​de las universidades no encuentran una correspondencia directa entre sus habilidades y las necesidades de las empresas, lo que genera un efecto adverso tanto para los trabajadores como para la economía del país.

Según datos recientes, el 50% de los profesionales graduados desde 2014 provienen de tan solo 10 carreras, entre las que se encuentran:

1. Derecho
2. Administración de empresas
3. Contabilidad y fiscalización
4. Psicología
5. Formación docente para primaria
6. Ingeniería industrial
7. Desarrollo de software
8. Enfermería general y obstetricia
9. Ingeniería electrónica
10. Ciencias de la educación.

Estas áreas, aunque relevantes, no necesariamente reflejan las habilidades necesarias para las cambiantes demandas del mercado laboral.

La consecuencia: un menor crecimiento económico

A medida que el Foro Económico Mundial (FEM) predice que más del 40% de las habilidades requeridas por el mercado laboral evolucionarán en la próxima década, las profesiones relacionadas con el aprendizaje automatizado, el análisis científico de datos y la sustentabilidad emergen como las más buscadas. Sin embargo, la falta de alineación entre la educación superior y estas tendencias podría impactar negativamente en la innovación y el crecimiento económico del país.

“Esto representa varios retos, por un lado, para los empleadores porque tienen problemas para encontrar talento calificado y, por el otro, hay millones de personas que no logran encontrar trabajo, eso te habla de una desconexión entre la oferta y la demanda de talento ¿Qué repercusiones habrá para México? Creo que vamos a tener menor innovación y menor crecimiento económico que, aunque suena radical, no lo es”, alerta Fernanda Domínguez, coordinadora de educación del IMCO.

Este desajuste entre la formación y el empleo se suma a otro desafío: la disminución en la cobertura educativa superior después de la pandemia. En la actualidad, solo el 34.5% de los jóvenes acceden a la educación superior, un porcentaje que ha venido decreciendo desde 2019.

LA coordinadora en educación del IMCO también destaca la significativa fuga de talento que se experimenta en México, ya que según su estudio “Compara Carreras 2023”, por cada 100 estudiantes que inician su educación primaria, 40 acceden a la educación universitaria y solo 26 logran completarla con éxito.

Brecha salarial persiste

A pesar de una disminución gradual en la brecha salarial entre personas con educación universitaria y aquellas sin ella en México, los egresados ​​universitarios todavía disfrutan de un salario promedio 85% mayor, según el informe “Compara Carreras 2023”.

El estudio, que analiza la relación entre la educación y los ingresos en el país, destaca que el mercado laboral en México se ha vuelto cada vez más competitivo, lo que influye en la brecha salarial, pero aún así el incremento en los ingresos para los graduados universitarios sigue siendo significativo.

“Esto se debe a muchas condiciones del mercado de trabajo, pero también tiene que ver con que cada vez tenemos más personas, el mercado laboral está cada vez más competido, aunque sigue siendo increíblemente significativo el aumento de los ingresos para los licenciados”, explica Domínguez.

El informe también revela que el 76% de las personas con licenciatura y posgrado tienen empleos considerados formales, en comparación con la mitad de las personas con educación de nivel bachillerato que cuentan con el mismo tipo de empleo.

Universitarios, con mayor oportunidad de llegar a puestos directivos

Además, el crecimiento profesional dentro de las empresas tiende a favorecer a los graduados universitarios, ya que tres de cada cuatro puestos de funcionarios, directivos y jefaturas son ocupados por personas con educación superior.

El análisis enfatiza que, aunque la ventaja económica para los graduados universitarios ha disminuido y el mercado laboral se ha vuelto más competitivo, la educación sigue siendo una inversión valiosa en términos profesionales.

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Con información de Reporte Índigo.