En algunos países (China, Singapur, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelandia) las sociedades están regresando a una nueva normalidad tras la crisis de la pandemia causada por Covid-19. Mientras no exista una vacuna, más nos vale seguir la ruta que exitosamente han trazado.
Para lograrlo, la principal estrategia que han seguido es tomar la ofensiva contra el virus. Literalmente, ir tras él. Para combatirlo de manera proactiva han utilizado una estrategia que tiene cinco acciones: distanciamiento social, seguimiento a los contactos, pruebas (pruebas, pruebas), aislamiento y tratamiento. Se requiere la aplicación sistemática y eficaz de las cinco tareas. Solo así han podido erradicar la propagación de la pandemia. En particular hay que subrayar que los millones de pruebas han permitido conocer el porcentaje real de la población infectada de Covid, atenderlos de manera temprana y aislar a quienes den positivo, incluso sin síntomas.
Al mismo tiempo, una decisión fundamental es que han cambiado su manera de tipificar la planta productiva de sus economías. Al principio usaron ‘sectores esenciales’ para determinar qué industrias podían permanecer activas. Ahora, una vez que todos los sectores regresan a laborar en el mundo pos-Covid, donde habrá nuevos brotes de contagio, s
En esa dirección apunta la tercera guía de acción para centros de trabajo ante el Covid-19, que emitió la STPS el 24 de abril. El documento es una muy buena descripción de las medidas que hay que adoptar (en cualquier sector de la economía) para poder trabajar.
Escalonar horarios para el uso de las instalaciones con el fin de disminuir el contacto; separar las estaciones de trabajo compartidas a una distancia de 1.50 a 2.0 metros; así como incrementar la frecuencia de los servicios de transporte, con el fin de reducir el hacinamiento y riesgo de contagio; son solo tres de las medidas ¡La economía mexicana debe estar lista para operar de esta manera, alargar la cuarentena nos va a causar más daño que el Covid-19!