Las contrataciones públicas es un área vulnerable a la corrupción; políticos y funcionarios adjudican contratos en beneficio de ellos mismos; falsa competencia y transacciones con empresas fantasma
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer un estudio en el que se detalla las áreas vulnerables dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) para establecer negocios oscuros entre empresas de servicios y la empresa productiva del Estado.
El objetivo del proyecto, explica MCC es identificar y cuantificar riesgos de prácticas asociadas con la corrupción en los procesos de contratación de Pemex de diciembre de 2018 al 31 de octubre de 2020.
La corrupción en las contrataciones públicas es distinta de la corrupción en otras funciones gubernamentales por la participación de diferentes actores, la regulación específica y el amplio margen de discreción en la toma de decisiones.
A menudo implica transacciones complejas y de alto valor que ofrecen oportunidades lucrativas. Pero incluso para contratos más pequeños, este tipo de gasto suele ser muy vulnerable a la corrupción, el favoritismo y el soborno directo.
Las compras y las contrataciones, desde diciembre de 2018, son piedras angulares del proyecto de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Ha sido también durante décadas, la empresa más grande e importante de México, lo que significa una cantidad muy significativa de contrataciones.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2020, Pemex estimó un gasto total de 637,158 millones de pesos. Esa cifra es equivalente al gasto total combinado de las secretarías de Defensa, Marina, Educación Pública, Salud, Gobernación y Comunicaciones y Transportes.
En total, recopilamos 2,860 procedimientos de contratación, en los cuales se asignaron 2,775 contratos. En estos, el monto total adjudicado fue de $289,582 millones de pesos. Por concurso abierto se asignó el 38.3%, el 32.7% se asignó mediante invitación y el 29% a través de adjudicaciones directas.
