En el anuncio, sobre energía, se retoman contratos incentivados con Calderón; no hay nada sobre inversión en energía renovable ni estímulos para empresarios
Los 32 proyectos de inversión, menos siete que ya estaban en curso, son pocos para el “gran anuncio” de inversión que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador hizo esta mañana, expresó la especialista en negocios Maricarmen Cortés.
Manifestó en entrevista que 140 proyectos de inversión que se anunciaron en noviembre del año pasado están en stanby: ¿Qué pasó con ellos? Me parece que es más de lo mismo, aseguró.
El gobierno y el sector empresarial de México lanzaron este lunes un esperado plan de inversiones, por cerca de 14 mil millones de dólares en proyectos de infraestructura y energía, para tratar de dinamizar la maltrecha economía.
La iniciativa corresponde a la segunda fase de un programa anunciado en noviembre pasado, que incluyó 147 proyectos de los sectores transporte, telecomunicaciones, servicios básicos y turismo, valorados en 44 mil 300 millones de dólares.
Al respecto, la periodista Cortés manifestó que de esos 147 proyectos firmados el año pasado, siete son “los que ya venían” que tienen que ver con inversión en carreteras.
“En energía, lo que viene son algunos contratos incentivados que tenía el expresidente Felipe Calderón antes de la reforma energética en Pemex. En el proyecto de inversión no viene nada de energía renovable porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no cree en ello”, dijo.
Así mismo dijo que no hay estimulo a la inversión, “que es lo que los empresarios tanto han pedido de forma temporal mientras pasa la pandemia”
“Vamos a suscribir un convenio con el sector privado nacional, que va a significar también inversión, empleos y bienestar”, dijo en rueda de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto a líderes patronales, y los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera, y Energía, Rocío Nahle, entre otros.
El plan, esperado desde principios de año, implica inversiones en 39 proyectos por 297 mil 344 millones de pesos (unos 13,842 millones dólares), entre ellos una planta coquizadora en la refinería de Tula de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), en el estado central Hidalgo, por 54 mil millones de pesos.
El grueso del paquete económico, que representa el 1.0% del Producto Interno Bruto (PIB) y generaría hasta 190 mil empleos, según funcionarios, va dirigido al sector energético, concretamente a la rehabilitación de instalaciones de Pemex, que el gobernante pretende fortalecer.
“Buscamos comprometernos a promover una serie de acciones y financiar proyectos de infraestructura pública en donde la participación privada tendrá que ser de al menos el 50% de la inversión”, dijo en el acto el presidente el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar.
Antes de que se desatara la pandemia del coronavirus, el PIB de la segunda mayor economía de América Latina había retrocedido en 2019 un 0.1%, su primer declive en una década. En 2020 podría caer en hasta un 12.8%, según pronósticos del banco central.