Pueblos originarios de Campeche, Yucatán y Quintana Roo obtuvieron una suspensión definitiva, medida cautelar mientras el Poder Judicial llega a una decisión final
Comunidades indígenas del sureste mexicano obtuvieron un recurso legal para frenar obras nuevas del segundo tramo del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní, en el estado de Campeche.
Pueblos originarios de Campeche, Yucatán y Quintana Roo obtuvieron una suspensión mientras que se resuelve un amparo de julio pasado contra el proyecto, informaron este lunes la asociación Indignación, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil.
“Con esta resolución, la autoridad judicial permite a las personas que interpusieron el amparo poder celebrar un proceso judicial sin que se realicen obras que podrían generar daños irreparables, lo cual constituye un beneficio para la sociedad en general”, detallaron en un comunicado conjunto.
El Tren Maya es uno de los proyectos emblemáticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El ferrocarril tendrá una inversión estimada de 5 mil millones de dólares para más de mil 500 kilómetros de extensión en los cinco estados del sureste: Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo.
Pero las obras, que arrancaron en junio para los primeros dos tramos, han despertado críticas de grupos ambientalistas y de pueblos indígenas, que denuncian la afectación natural, patrimonial y cultural que causará el proyecto.