Ciudadanos, las presiones del Presidente de la República porque los senadores sesionaran el martes pasado y dieran por finiquitado la extinción de los 109 Fideicomisos ya dejó una víctima: Joel Molina.
Y es que como la oposición tomó la tribuna en la sede de Reforma, los morenistas se apresuraron y propusieron el uso de la antigua casona de Xicoténcatl para sesionar.
Aquí es un espacio pequeño y sin ventilación pero no importó pues los legisladores aseguraron que el gran estratega Hugo López-Gatell envió una carta autorizando la sesión.
Por ello, tras el fallecimiento del senador morenista Joel Molina a causa de coronavirus, el Senado comenzó a aplicar las pruebas rápidas a senadores y trabajadores de la Cámara alta.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, fue de los primeros que se aplicó hoy la prueba de COVID-19 en uno de los cuatro módulos instalados y detalló que los resultados de todas las pruebas serán públicos para poder tener un control de acceso.
“No se permitirá acceso a las sesiones sin certificado negativo de la prueba de Covid. Ni habrá asesores ni invitados. Solo senadores una parte y otra desde sus oficinas”, afirmó en entrevista a medios.
Las pruebas se realizan casi una semana después de que se registró la sesión en Xicoténcatl, debido a que días después tres senadores reportaron positivo a coronavirus. Además de reportarse el deceso del senador Molina.
Por su parte, el senador del PRI, Manuel Añorve Baños responsabilizó al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, del brote de contagios de COVID-19 en el Senado de la República y del fallecimiento del legislador Joel Molina Ramírez.
Lo anterior porque autorizó la sesión del pasado martes, en la cual se aprobó la desaparición de 109 fideicomisos, en la Casona de Xicoténcatl, “donde no hay sana distancia”.