El bono COVID–19 para médicos residentes es de 740 pesos, de acuerdo con oficios oficiales del IMSS a los que tuvo acceso esta columna. Es sumamente injusto y debería reconsiderarse la situación cuando son los primeros, de todo el personal de la salud que están en la primera línea de fuego en el área COVID, con jornadas de trabajo extenuantes, de hasta 36 horas consecutivas, y en contacto directo con enfermos del nuevo coronavirus para ser intubados y monitoreados en la Unidad de Cuidados Intensivos de los hospitales.
Es injusto lo que le sucede a ese sector del servicio médico, pues la mayoría lleva más de ocho años de estudios y formación profesional. No les mueve el dinero: su salario es de 6 mil 682 pesos quincenales, de acuerdo a los recibos consultados por esta columna, sino la ilusión y desempeño de hacerse de una plaza segura en el sistema de salubridad pública. Es vergonzoso que ni en la situación de emergencia nacional se les pueda ofrecer siquiera lo que el gobierno federal otorga a voluntarios becados, que en estos momentos están de cuarentena por disposición oficial, pero cuyo cheque mensual lo siguen cobrando por 3 mil 600 pesos al mes.
Son casi 700 mil lo voluntarios de la 4T frente a 25 mil residentes en activo, cuya convocatoria para sumarse a la lucha contra el virus se emitió a partir del 23 de abril, en un principio, principalmente para quienes estaban en especialidades de anestesiología, medicina de enfermos en estado crítico, infectología, medicina interna, neumología y urgencias médicas quirúrgicas o medicinas de urgencias. Todos los documentos serán divulgados de los que se hacen referencia en esta columna serán divulgados en mi Twitter alexsanchezmx.
Los residentes recibieron una carta para ser firmarda con el compromiso, a cambio, del IMSS de entregar además del bono por 740 pesos, otros beneficios: puntajes adicionales a su promedio final de especialidad médica para favorecerle a la selección de plazas en el IMSS, permiso vacacional de días hábiles, adicional de su programación y reconocimiento institucional a su desempeño y mérito profesional con valor curricular, así como viáticos durante toda participación en esta campaña, traslados y regreso a la ciudad de hospital asignado, alimentos y hospedajes. Esa es la carta formal que deben firmar y el rumor que se soltó en los pasillos es que quien no firmé de todos modos será obligado a trabajar y de no hacerlo de manera voluntaria perderá sus beneficios. Sin embargo, para los residentes que se comprometen a trabajar en el área COVID de los hospitales el tiempo que dure la emergencia, no hay ningún compromiso por parte del IMSS que vele por su salud durante o después de pasada la epidemia debido a un posible contagio y no se diga si fallece. Los médicos, señor presidente López Obrador, no merecen seguir siendo humillados de esa manera, necesitan apoyo para ellos y sus familias para concentrarse y seguírsela rifando en la línea de fuego.