“Juan”, un testigo clave en las indagaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, declara ante la FGR que el jefe de la policía de CDMX, Omar García Harfuch, recibía mensualmente 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos
Omar García Harfuch, jefe de la Policía en la Ciudad de México, fue acusado de recibir más de 200 mil dólares mensualmente para dejar operar a la organización criminal Guerreros Unidos.
La declaración del testigo protegido, a la que Grupo Reforma tuvo acceso, se refiere a sobornos de dicha organización criminal a distintos mandos militares y policiacos para que les dejaran operar en Guerrero.
El actual titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la Ciudad de México, Omar García Harfuch, era coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal (PF) en Guerrero, durante el 2014.
La declaración que publicó hoy el periódico Reforma, señala que “Omar García Harfuch, jefe de la Policía Federal en el estado de Guerrero, brindaba información sobre posibles operativos y facilitaba el trasiego de heroína, dinero y armas, los de Taxco y los (de) Guerrero, el único que supuestamente no estaba de acuerdo era el señor Dorantes”, asegura el declarante cuya identidad está reservada.
Como testigo protegido, “Juan” es profuso en detalles sobre cómo ocurrieron los hechos del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, donde desaparecieron 43 normalistas y, según su dicho, fueron muertas y desaparecidas al menos 30 personas más, presuntos sicarios de un grupo contrario a Guerreros Unidos.