Los encargados de enviar a la cárcel a los delincuentes, podrian estar relacionados con la fuga de tres de ellos. Se trata de Luis Fernando Meza González y Victor Manuel Félix Beltrán, ambos originarios de Culiacán, Sinaloa, recluidos por delitos contra la salud; así como también Yael Osuna Navarro, proveniente de Nayarit y acusado de asociación delictuosa.
Estos tres criminales se fugaron del Reclusorio Preventivo Varonil Sur, ubicado en la Alcaldía Xochimilco, al sur de la capital. Todos ellos tenían orden de extradición de Estados Unidos.
¿Cómo fue la fuga?
Las autoridades desconocen en qué momento se escaparon, solo tienen claro que a las 8 de la mañana de este miércoles ya no estaban en sus celdas.
Los criminales estaban recluidos en la Zona 1 del penal, por lo que para escapar tuvieron que evadir 5 zonas de seguridad, los cual revela que contaron con ayuda interna.
Las autoridades dicen que entre seis y diez personas podrían estar involucradas en la fuga. Incluso se investigará la participación de jueces en los hechos.
Los presos estaban antiguamente recluidos en el penal del Altiplano, de máxima seguridad, sin embargo fueron enviados al Reclusorio Sur, el cual tiene un menor nivel de protección. Esto pudo ser aprovechado por los delincuentes para fugarse.
¿Quiénes eran los fugados?
Apenas en octubre pasado, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron en Zapopan, Jalisco, a Yael Osuna Navarro por tráfico de heroína, cocaína y metanfetamina, así como lavado de dinero. Sería extraditado a Estados Unidos.
La Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales (SJAI) dijo entonces que Osuna Navarro, alias “Julio César Estrada”, “Julio César Estrada Montaño”, o “Rubén” era requerido por una Corte Federal de Colorado por asociación delictuosa, contra la salud y lavado de dinero.
Según autoridades de Estados Unidos, entre los años 2013 y 2014, fue identificado como líder de una célula de una organización delictiva dedicada al narcotráfico en Denver, Colorado, y otros lugares de ese país.
Investigaciones de autoridades de ese país señalan que negociaba y organizaba las compras de narcóticos y facilitaba el almacenamiento, empaque y distribución de los mismos; además vigilaba la recolección del dinero producto de la venta de heroína, cocaína y metanfetamina, para ayudar a su movilización fuera de la unión americana.
