Pemex reportó pérdidas de 4 mil 900 barriles diarios el primer trimestre de 2022, para el segundo trimestre el número subió a 6 mil 400.
5 mil barriles robados al día
Durante el primer semestre de 2022 el robo a combustible por toma clandestina aumentó 32%. De manera diaria Pemex tuvo pérdidas de 5 mil 700 barriles durante este periodo, cuando en 2021 la cifra de toneles diarios robados fue de 4 mil 300 en promedio.
La empresa reportó que durante el primer trimestre de este 2022 el robo promedio fue de 4 mil 900 barriles diarios, mientras que en el segundo el desvío de combustible fue de 6 mil 400 barriles diarios.
Hidalgo lidera tomas clandestinas
Hidalgo lidera la lista de tomas clandestinas con mil 914 entre enero y abril de este año. En segundo lugar, se encuentra el Estado de México con 653 puntos de ordeña, debido al llamado efecto cucaracha de los huachicoleros ante los operativos federales.
Puebla bajó al tercer lugar con 323 tomas ilegales de combustible, le siguen Guanajuato con 253 tomas clandestinas; Veracruz, con 225; Tamaulipas, con 178; Jalisco, con 171, y Nuevo León, con 103.
De enero a abril Pemex contabilizó 4 mil 281 tomas clandestinas, es decir, mil 70 al mes; lo que significa un aumento de 16.5% respecto a 2021, cuando se registraron un total anual de 11 mil 17 tomas ilegales, 918 promedio al mes.
Medidas insuficientes
La presencia de militares que custodian y combaten el huachicol no ha sido suficiente para aminorar el problema. Como tampoco lo ha sido el sistema SCADA, tecnología que registra el monitoreo de la presión y flujo de los ductos, para evitar la apertura de nuevas tomas clandestinas.
Mandos del Ejército atribuyen la continuidad del huachicol a la complicidad de grupos criminales con pobladores, ordeñas a salto de mata y a nuevas estrategias para obtener el combustible, entre ellas, la construcción de túneles para llegar a los ductos.
Además, cada vez más se suman nuevas entidades que presentan focos rojos, por ejemplo, el Estado de México incrementó los piquetes en su territorio en un 13 por ciento al registrar en 2021 un promedio mensual de 144 tomas y en lo que va del año, un promedio de 163.
En Michoacán, zona que disputan los Cárteles Unidos y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, la ordeña aumentó 28 por ciento al pasar de un promedio mensual de 25 tomas clandestinas en 2021 a 32 en este año. El fenómeno también aumentó en Baja California, Guanajuato, Tlaxcala, Jalisco y Nuevo León.
Con información de Reforma.