México podría alcanzar la pérdida de 1 millón 300,000 empleos para finales de junio, si el gobierno federal no aporta recursos equivalentes a 1.2% del PIB al programa de salario solidario para preservar las fuentes de empleo, sobre todo de aquellos trabajadores que ganan de uno a tres salarios mínimos, advirtió Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Durante los meses de marzo y abril, “las empresas ya rompimos la alcancía (para pagar sueldos) y los trabajadores también por el hecho de estar en sus casas, mientras el gobierno se ha mantenido inmóvil guardando los recursos. El llamado al gobierno federal es “ahórrate el desempleo y rompe la alcancía”, para utilizar recursos a través de la deuda pública o bien la reorientación de gasto federal que actualmente se usa en obras innecesarias, estableció el dirigente de los patrones.
Al realizar una videoconferencia de prensa para presentar la llamada vacuna contra el desempleo, De Hoyos dijo que el país suma alrededor de 700,000 empleos perdidos durante los meses de la cuarentena para evitar los contagios por Covid-19, y de no actuar para preservar los empleos, por medio de un apoyo económico al salario de los empleados durante tres meses, el tamaño del boquete podría ser de 1.3 millones de desempleos.
El presidente de la Coparmex planteó que el salario solidario esté apoyado por recursos del patrón y del gobierno, en donde el costo máximo que tendría que incurrir las autoridades serían por 95,183 millones de pesos, que representa 0.4% del PIB.
Este esquema cubriría salarios desde uno hasta 10 mínimos de los trabajadores, que deberá ser apoyado por tres meses, a fin de lograr una reactivación de la economía mexicana en lo inmediato.
“Aunque el gobierno federal no es el responsable de la crisis, sí va ser el responsable de que sus efectos se magnifiquen si no toma decisiones de políticas públicas como éstas. Esto no es novedad, ya lo hacen países de distintas regiones y de corrientes ideológicas heterogéneas, ni lo inventa la Coparmex y está demostrado que la aportación de recursos fiscales para mantener empleos es la mejor inversión que puede dar, así sea de manera transitoria un gobierno federal”, consideró.
Dentro del esquema de salario solidario, las tres partes ponen: el gobierno, el patrón y el trabajador, este último al estar dispuesto a recibir una menor proporción de su salario.