La ventilación continua y el control permanente del dióxido de carbono (CO₂) son dos factores clave para evitar el contagio por COVID-19 en espacios cerrados, ya que diluyen la presencia de partículas contagiosas en suspensión, de acuerdo con un artículo publicado este domingo por El País.
🦠 No respires el aire de otro: cómo esquivar el coronavirus en interiores
📌 Ventilación continua y control permanente del CO₂: dos claves para diluir la presencia de partículas contagiosas
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Menor ventilación, máximo riesgo
Según el periódico español, expertos han demostrado que los interiores mal ventilados son los entornos de mayor peligro, debido a que las partículas con virus podrían permanecer en suspensión hasta que sean respiradas por alguien.
Aunque se advierte que no hay aparatos que permitan identificar la presencia del virus en el aire, lo anterior es posible saberlo gracias a una medición de CO₂. De este modo, “a mayor concentración de ese gas, que expulsamos al respirar, peor es la ventilación de la estancia”, advierte el medio citado.
Ventilar es la clave
En el interior de un coche sin ventilar, en un lapso de solo 10 minutos, una persona puede inhalar hasta un 8% del aire que otra persona ya haya respirado, con lo que el riesgo de contagio es alto. Así, en 30 minutos el riesgo sería del 30% y de 71% en una hora.
No obstante, las probabilidades de contagio pueden disminuir considerablemente si se opta por abrir las ventanillas, lo que generaría un efecto de “ventilación cruzada”, que resultaría en la renovación del aire hasta nueve veces por minuto.
De acuerdo con los estudios que se han generado en esta materia, la ventilación continua mantiene los niveles de aire respirado por debajo de la zona de riesgo; esto se demostró luego de realizar mediciones en más de 20 centros educativos.
Aun en espacios bien ventilados podría haber transmisión
Cabe destacar lo que señala el investigador de la Universidad de Cambridge, Pedro Magalhães de Oliveira, al respecto:
“Incluso en un espacio bien ventilado podría haber transmisión de corto alcance, cuando se respiran las partículas virales poco después de que una persona enferma las exhale, antes de que los aerosoles se diluyan”.
Magalhães reiteró, como lo han hecho constantemente los organismos internacionales, que siguen siendo de suma importancia el uso de mascarillas y el mantener una distancia segura con las demás personas.
Con información de: El País
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