Salario mínimo 2024
En las vísperas del cónclave para discutir el aumento del salario mínimo en 2024, las partes involucradas, es decir, empresarios, obreros y el Gobierno federal, han comenzado a desplegar sus estrategias y propuestas. La última negociación de esta Administración respecto al sueldo base que afecta a 20.4 millones de personas, equivalentes al 34.8% de la población formal ocupada, busca cerrar con un aumento sin precedentes.
Actualmente, el sueldo base es de 312.41 pesos diarios en la frontera norte y 207 pesos por día en el resto del país. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) abrirá formalmente la discusión el 30 de noviembre, otorgando un mes para el debate. Aunque el Gobierno aún no ha presentado su propuesta formal, se espera que ronde el 20%, mientras que la iniciativa privada contempla un alza del 12.8% para el próximo año.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado su deseo de llegar a un consenso en los primeros días de diciembre, resaltando la importancia de la conciliación. Sin embargo, las posturas de las partes divergen significativamente. Mientras los trabajadores pelean por un incremento del 25%, la iniciativa privada propone un 12.8%, y el Gobierno aún no ha revelado su posición.
El salario mínimo en México experimentó un aumento del 20% en el último año, situándose actualmente en 312.41 pesos diarios en la frontera norte y 207.44 pesos en el resto del país. Aunque estas cifras son relevantes, se consideran insuficientes para cubrir plenamente las necesidades alimentarias básicas para una familia de cuatro integrantes, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La solicitud del sector obrero para un aumento del 25% ha generado preocupaciones en la trinchera empresarial. Se advierte que un alza por encima del 12.8% podría provocar una escalada de precios e incentivar la informalidad laboral. José Medina Mora, presidente de la Coparmex, propone un aumento de entre 4.6% y 6.6%, argumentando que el salario mínimo en la frontera norte ya ha alcanzado la línea de bienestar familiar.
El profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, señala que estas alzas agresivas pueden afectar a las microempresas, las principales pagadoras del salario mínimo formal. Además, destaca que el aumento no beneficia por igual a todos los trabajadores formales, ya que quienes perciben un salario superior al mínimo no experimentan un incremento proporcional.
A pesar de las preocupaciones, César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, celebra el interés del Gobierno por incrementar el poder adquisitivo del salario mínimo. Sin embargo, señala que su impacto será marginal debido a la estructura del mercado laboral mexicano.
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Con información de El País.
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