México pasa el examen de la calificadora S&P, pero se prevén riesgos por debilidad de Pemex

Pemex

S&P ratificó la calificación de la deuda soberana de México, pero con perspectiva negativa debido a la cautelosa gestión macroeconómica de la 4T y el “débil perfil financiero” de Pemex.

“Demostramos la solvencia de las finanzas públicas”, dice Herrera

Standard & Poors confirmó este martes la calificación de México en BBB, con lo que se encuentra dos niveles arriba del Grado de Inversión (GI), aunque con perspectiva negativa, pues la agencia señala que la deuda neta del gobierno “se mantendrá estable en torno a 48 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) durante los próximos tres años, mientras que el crecimiento se desaceleraría tras un repunte de 5.8 por ciento en 2021, debido a presiones en el entorno para hacer negocios; algunas antiguas y otras asociadas con políticas recientes que pesan sobre la inversión”.

Arturo Herrera, quien todavía se encuentra al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), celebró la ratificación y aseguró que “a pesar de la coyuntura demostramos la solvencia de las finanzas públicas y la fortaleza macroeconómica”. El subsecretario Gabriel Yorio también se pronunció al respecto, y señaló que “con ésta, se acumulan siete ratificaciones de la deuda soberana en la primera mitad de 2021” en su cuenta de Twitter.

Prevén crecimiento menor a otros países emergentes

La calificación de S&P se suma a la de Fitch y Moody’s, las agencias más importantes a nivel mundial. Con Fitch, México mantiene la nota es la más baja entre las tres, de BBB- con perspectiva estable, mientras que Moody’s lo califica con Baa1 y perspectiva negativa.

De acuerdo con S&P, el país no “ha tenido el mismo dinamismo económico que sus pares emergentes”, ya que Pemex podría mantenerse como una presión fiscal para el gobierno, además de que en el país persisten problemas en materia de seguridad pública y polarización política. Tales factores, aunados al deterioro del entorno empresarial, podrían afectar al repunte que se ha vivido después de la pandemia debido a una “débil confianza de los inversionistas privados”.

Los mayores riesgos para el desempeño fiscal del soberano se derivan del débil perfil financiero de la empresa estatal de energía Pemex. Continuamos viendo la probabilidad de que el soberano brinde un apoyo extraordinario a Pemex como casi segura, y el historial de apoyo reciente refuerza esta evaluación. Como tal, calificamos a Pemex al mismo nivel que el soberano, a pesar de su débil perfil financiero individual”.

Con información de El Economista y El Financiero

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