En una declaración pública, Catalina Pérez Correa, licenciada en Derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y Profesora Investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), anunció su renuncia y denunció una serie de contrataciones ilegales y violaciones a las normas institucionales dentro de esta prestigiosa institución educativa.
La profesora expresó su decisión de dejar el CIDE después de lo que describe como una serie de contrataciones ilegales en la División de Estudios Multidisciplinarios, así como el nombramiento de una directora que, según sus afirmaciones, también violó las normas de la institución.
“Mi decisión de dejar el CIDE sigue a una serie de contrataciones ilegales que el Doctor José Antonio Romero Tellaeche ha hecho en lo que fue mi División -la División de Estudios Multidisciplinarios– y el nombramiento de una directora, también violando las normas de la institución”, mencionó en una columna de opinión en El Universal.
Una dirección rodeada de controversias
Uno de los principales puntos de conflicto mencionados en la declaración es la gestión del Dr. José Antonio Romero Tellaeche, director del CIDE, al que se acusa de violar las normas institucionales de manera reiterada. La denunciante señaló que desde su nombramiento como director, Romero Tellaeche ha estado en el centro de numerosas controversias, incluyendo un proceso de nombramiento irregular que desencadenó protestas estudiantiles y cuestionamientos académicos.
“Romero Tellaeche llegó al CIDE luego de un proceso de nombramiento irregular -que posiblemente implicó la comisión de delitos-. Desde entonces, ha sido cuestionado por gran parte -la abrumadora mayoría, me atrevo a decir- de la comunidad académica. Su imposición llevó al cierre de las instalaciones por parte de estudiantes, a varias marchas organizadas por la comunidad del CIDE, al cierre simbólico de sus oficinas, a la organización de una revocación de mandato entre la comunidad, etc”, expresó
Tellaeche trata de silenciar a la academia crítica
Además, el Dr. Romero Tellaeche ha enfrentado acusaciones de plagio académico y supuestas irregularidades en la gestión de cuentas bancarias del CIDE, según lo mencionado en la declaración. La Comisión de Ética de la institución lo encontró culpable de plagio académico, aunque no pudo sancionarlo debido a las presuntas tácticas de intimidación utilizadas por el acusado.
La denunciante también destacó que Romero Tellaeche ha intentado silenciar a la academia crítica dentro del CIDE, con la desaparición de programas de investigación y la supresión de programas académicos críticos con el gobierno. Además, se mencionó la desaparición de la maestría en periodismo y el programa de Política de Drogas del CIDE, ambos reconocidos internacionalmente por su calidad y relevancia.
“A Romero Tellaeche le encanta usar términos como “Neoliberal” y “Conservador” para señalar aquello que le parece crítico de la cuarta transformación. En su paso por el CIDE, ha hecho un esfuerzo por callar a la academia crítica”, dijo Catalina.
La renunciante expresó su preocupación por el futuro de la institución, mencionando el cierre de programas docentes y la pérdida de profesores talentosos que se han mudado a otras universidades, principalmente privadas. Se señaló que la gestión de Romero Tellaeche parece estar centralizando la institución y desmantelando los procesos colegiados.
En su declaración, la profesora también criticó el supuesto nepotismo en las designaciones realizadas por Romero Tellaeche, alegando que ha ignorado los procedimientos internos y los requisitos legales en varias ocasiones.
“Me voy del CIDE triste pero también llena de aprendizajes, experiencias satisfactorias y amistades. (…) Me voy asombrada ante la fuerza y valor que tienen muchas de ellas/ellos -académicos, administrativos y estudiantes-. Han sido y siguen siendo una fuente de inspiración. Para todas y todos ellos, no tengo más que agradecimiento”, finalizó la abogada.
Comunidad del CIDE denuncia intento de censura y acoso
Desde hace varios meses, la comunidad académica y estudiantil CIDE ha levantado la voz contra lo que describen como un intento de censura y acoso por parte de la dirección de la institución. En el pasado mes de junio, la controversia se desató después de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) emitió un oficio recomendando a los académicos abstenerse de difundir mensajes que pudieran dañar la dignidad e integridad de los servidores públicos del CIDE a través de medios digitales.
El oficio generó preocupación entre la comunidad del CIDE, conocida por su posicionamiento político y su pensamiento crítico. Se argumentó que esta medida podría restringir la libertad de expresión de los académicos, quienes han utilizado redes sociales y aplicaciones de mensajería para expresar su inconformidad ante decisiones de la dirección del CIDE.
En respuesta a la controversia, la SFP emitió una tarjeta informativa el 19 de junio para aclarar que la “recomendación” se basó en una consulta realizada por las autoridades directivas de la institución. Según la SFP, la medida tenía como objetivo “orientar” a los trabajadores en el ejercicio de su libertad de expresión.
Sin embargo, la comunidad del CIDE no aceptó esta explicación y acusó al Dr. Romero Tellaeche de utilizar la “recomendación” para intimidar a profesores, administrativos y trabajadores y para interferir en sus comunicaciones privadas.
Un contundente intento de censura en el CIDE
En un comunicado emitido por la Asamblea Académica Permanente del CIDE, se afirmó que denunciar el acoso laboral, las faltas a los estatutos y al Código de Ética de la institución no constituye un daño a la dignidad e integridad de las personas denunciadas ni a la imagen institucional.
El comunicado concluyó con un fuerte rechazo a lo que se describió como un “contundente intento de censura” y una exigencia de fin al acoso y la intimidación sistemáticos en la comunidad del CIDE.
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Con información de El Universal y La Crónica.
